CHOCOLATE CANELA Y MENTA | DRAMIONE

"Feliz navidad, Malfoy."

El frío había llegado para quedarse por un tiempo, la nieve cubría los jardines y el castillo.

El lago se congeló, y había aires fuertes, sin duda hacia mucho frío.

Pero a pesar del clima, Hermione la estaba pasando de maravilla en Hogwarts y más ahora que tenía a Harry y Ron.

.-Todos se quejan de los exámenes, pero a mí me parece una experiencia agradable.-Comentó la castaña mientras tomaba un poco de jugo de calabaza.

.-No hables por los demas.-Le dijo Ronald.

A veces ese niño la sacaba de sus casillas pero aún así era lindo estar con el y Harry.

.-¿Han descubierto algo sobre Nicolas Flamel?.-Pregunto en un susurro el ojiverde.

Habían estado al tanto de lo que pasaba en el castillo, querían descubrir que cuidaba Fluffy, el perro de tres cabezas, el cual para Hagrid era un perrito incomprendido que sólo hacia su trabajo.

El profesor Snape tramaba algo, ellos lo sabían, en el primer partido de quidditch en el cual participó Harry, Snape intento hacerlo caer de su escoba, por suerte Hermione pudo prender un poco de fuego en su túnica.

Tal partido lo habían ganado los leones, las serpientes habían perdido. Valió la pena todo.

Ron negó con la cabeza al instante, era obvio.

.-No, pero hoy iré de nuevo a la biblioteca para ver si ahora tengo éxito.

Harry asintio y siguieron comiendo.

Hermione recordó como los insultos de Draco habían parado desde hace un mes, desde que ella le puso un alto.

Sonrió, estaba orgullosa de si misma y sus amigos igual.

Aunque no se habían cruzado la palabra, por lo menos los insultos habían cesado y eso era lo que importaba.

El castillo había cambiado su decoracion, ahora en vez de telerañas y murciélagos, había un gran árbol de Navidad en el gran comedor, cubierto de escarcha, verde, y con sus adornos navideños.

Alrededor había más arboles pero un poco más pequeños, había campanas colgadas y nochebuenas.

Hermione ya quería que llegarán las vacaciones de navidad, deseaba ver a sus padres, enviar y leer cartas no era suficiente.

***

Draco estaba a punto de perder los estribos, Pansy llevaba horas tocando su anillo, sus manos y abrazandolo como si fuera un maldito oso de peluche.

Esa niña era desesperante.

.-Draquito, deberías dejar de ponerte tanto gel en el cabello.-Le aconsejo la azabache mientras lo despeinaba.

.-"Hasta aqui".-Se dijo Draco internamente.

Siempre le tomaba un buen tiempo acomodarse el cabello hacia atrás perfectamente para que una niña sin cerebro como Parkinson lo arruinara.

.-Parkinson, basta. Quita tus manos de mi cabello y guarda distancia.-Le dijo de malas.-Draquito...-El slytherin la corto.-¡Mi nombre es Draco! ¡Draco! ¡No "Draquito"!.-Se levanto del sillón, y salió de la sala común dejando a Pansy devastada.

No quería gritarle, pero esa niña lo hacia desesperar, no actuaba acorde a su edad, sabía que era algo guapo pero ella era muy empalagosa.