"Tu ganas san... Granger."

3.2K 198 81
                                    

Ya el sol se había calmado un poco, y ya no hacia tanto calor.

Hoy era Halloween, no se hacia nada especial más que un festín al anochecer en el gran comedor.

Hogwarts estaba adornada por telarañas, telas que colgaban del techo, arañas que subían y bajaban, esqueletos que algunas veces se movían y reían acompañados de muchos murciélagos que volaban por el cielo.

Hermione trataba de que su cabeza no pensará en lo que había debajo de la trampilla, en el tercer piso lo cual cuidaba un perro de tres cabezas, en serio aterrador.

Nunca debió seguir a Harry y Ron, podían haber perdido puntos si los habrían descubierto, o habrían sido expulsados.

.-"Ahora me voy a la cama, antes de que se les ocurra otra gran idea para que nos maten a todos, o peor, que nos expulsen".-Les dijo para luego entrar al dormitorio de niñas.

Se encontraba leyendo un libro, ya se había informado demasiado de Hogwarts, y como se lo propuso, era la mejor de la clase, siempre respondía ella las preguntas y así ganaba puntos para su casa.

Recordó que debía escribir una carta a sus padres así que saco un pergamino, tinta y una pluma para comenzar a escribir.

Padres:

¡Hola! me está llendo de maravilla aquí en Hogwarts, los extraño mucho pero ya falta menos para que llegue Navidad.

¿Que tal todo por allá? espero que se encuentren bien.

Los exámenes se aproximan, así que tendré que estudiar. Todo el castillo esta adornado debido a Halloween.

Los amo mucho, nos veremos pronto.

Pd: Saluden a Sam de mi parte.

Los quiere, Hermione Granger.

Cuando termino de escribir, lo enrollo y se dirigió a la lechuceria, no era el lugar favorito de Hermione ya que había muchos desechos de las lechuzas y algunas veces no olia del todo bien.

Cuando llegó saco de su bolsillo unas grageas que la castaña llevaba guardadas, y se las dio a la lechuza que siempre utilizaba para enviar sus cartas.

La lechuza terminó de comer y tomó el pergamino para después perderse entre el cielo.

Hermione sonrio, tal vez no haría mal tener alguna mascota, podria comprar un gato.

Bajo de la lechuceria, era sábado, no había clases, así que pasó por los jardines y se quedó un momento mirando el lago. Era hermoso, transmitia una tranquilidad al instante.

Pudo notar como Harry y Ron pasaban a su lado junto con otros niños, uno llamado Seamus y otro Dean.

.-"Es leviOsa no leviosA", es una pesadilla, en serio, ahora se porque no tiene amigos.-Dijo Ron.

Hermione pudo escuchar aquello, pero ¿que le ocurría a ese niño?, ¿porque todos se burlaban de ella?

Además de Malfoy, tenía que soportar también a cierto pelirrojo.

Pudo sentir como las lágrimas humedecian sus ojos, y estaban a punto de salir, pero las retuvo, tendría que ir al baño antes, ahí se desmoronaria por completo.

Paso junto a ellos, y no pudo evitar empujar a Harry, era el que tenía más cerca, es lo menos que podía hacer, sentía que si les hablaba para responder eso, su voz se volvería inaudible.

.-Creo que te escucho, Ron.-Comento Harry al notar como la castaña lo empujaba levemente.

Hermione apresuro el paso, su día iba tan bien, ¿en serio tenía que escuchar eso?, ya llevaba varió tiempo soportando insultos y su soledad, aquella burla fue la gota que derramo el vaso.

CHOCOLATE CANELA Y MENTA | DRAMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora