"Atraiste mi atencion... cosa de niños ¿no?."

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Hoy era el día, el día de ir al callejon Diagon para comprar lo que Draco y Hermione necesitaban para asistir a Hogwarts.

Hermione se ducho, se vistió y salió con sus padres para dirigirse hacia allá, claro, con su carta en uno de sus bolsillos.

Mientras que con la familia Malfoy, recién habían llegado ya, así que comenzaron a comprar lo que necesitaban.

.-Comenzaremos comprando tus libros, Draco.-Dijo el padre del rubio.

Así que se dirigieron a Flourish y Blotts.

***

.-Hay muchas personas aquí.-Comentó el padre de la castaña cuando recién llegaban al Callejon.-Pues claro papá.

El transcurso fue algo complicado para la familia Granger, pues tuvieron que ir en metro, y entrar al caldero chorreante, donde había muchas brujas y magos. Hubo problemas para entrar al callejón, pero un mago que pasaba por ahí les ayudó y pudieron pasar.

Y ahí se encontraban, parados en medio de tiendas, muchas tiendas. Hermione veía todo asombrada, había muchos animales: lechuzas, gatos, sapos hasta vio un murciélago colgado de una varilla.

Había una tienda de escobas, muchos niños estaban viendo por fuera una llamada "Nimbus 2000". Así que la niña tomó la mano de su madre y comenzó a guiarla hacia la libreria, si, comenzarían comprando los libros.

.-Supongo que los libros se compran ahí.-Hermione señalo una tienda que tenían en frente, habia un gran letrero de madera, ya desgastado que decía: "Libreria Flourish y Blotts".

La madre de Hermione fue la primera en entrar, y su padre el último.

Había varias personas, pero no las suficientes para que no se pudiera andar, así que se dirigieron al mostrador.

.-Muy buenos días, yo... ¿podria darnos estos libros? Por favor.-Pidio el señor Granger al encargado.

Hermione le iba a dar la carta pero al parecer no fue necesario.

.-¿De primer año?.-Pregunto mirando a Hermione.-Si.-Respondió la señora Granger.

El encargado se retiró un momento, al cabo de unos minutos regresó con todos los libros que pedía la carta, después de que los padres de Hermione los revisaran, pagaron, ya que pudieron conseguir dinero "de los magos", su padre así lo había dicho, pero Hermione sabía que ese no era el nombre de cierto dinero.

.-Gracias, buen dia.-Agradeció su madre.

Tomando los libros, se dirigieron fuera del lugar.

.-¿Donde estará el libró invisible de la invisibilidad? ¡Si no lo encuentro me despediran!, ese libro costo muy caro.-Se lamento el empleado de la librería.

Cuando al fin salieron, aún Hermione tenía en mente lo que había dicho aquel empleado. Sacudió su cabeza liberando sus pensamientos.

Y así se dirigieron a comprar los otros materiales.

***

.-Bien, Draco. Ahora sólo falta comprar a tu mascota y tu túnica.-Dijo su madre.-Vamos por la túnica primero.-Decidió el niño.

CHOCOLATE CANELA Y MENTA | DRAMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora