"No soy tu Hermione."

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Maratón: 2/3

Nada me hace más feliz que escribir y más aún si es para alguien tan especial como tu. 🥺💚

Espero estés teniendo un día genial. Disfruta la lectura. ✨💕

Solamente se quedó ahí, pasmado, odiándose a sí mismo. Quería exterminarse.

¿Por qué carajos le había gritado de esa forma?

¿Por qué ella sólo estaba desahogándose?

¿Por qué estaba diciendo miles de verdades?

Estaba en todo su derecho de haber explotado contra él. Era completamente normal. No se esperaba otra cosa. Inclusive se merecía una cachetada como la de tercer año.

Pero tenía que arruinarlo, tenía que descontrolarse y gritarle como un animal feroz directo a la cara. Eso no tenía perdón, Hermione no lo merecía.

Y él no tuvo el suficiente coraje ni la fuerza para ir tras ella.

Tal vez era mejor así. En realidad, así debió ser siempre. Hermione tenía que alejarse de él. No era el indicado para la chica, no debía pertenecer a su vida, se la estaba arruinando. Al verla así, se dio cuenta que era su culpa el estado en el que se encuentra. Hermione comenzaba a derrumbarse y quebrarse, a causa suya.

Se suponía que tenía que cortar todo encuentro y palabra con la castaña desde el primer día de sexto año, desde que comenzó su tortura, pero no lo podía lograr, era un fracaso horripilante.

Llevó sus manos sobre sus ojos, sentía un ardor iracundo que era el mismo que viajaba por todo su ser y alma. Quemándolo vivo.

-¡Maldita sea! ¡¡Maldita sea!!-Jaló su cabello sin consideración.

El monte que cargaba sobre su espalda estaba ganándole, sabía que no podría resistirlo y era cuestión de tiempo que cayera para aplastarlo.

Draco sólo quería disculparse con ella por haberla dejado plantada anoche en la torre de Astronomía, tan solo imaginarla sola sentada mirando las estrellas y descubriendo que él ya no iría, le destrozaba el corazón. Si no se hubiera desmayado claro que habría estado ahí, habría llegado y quizá todo eso no estuviera pasando.

Pero las cosas no eran como quería.

Su cabeza no dejaba de dolerle como si un martillo estuviera arremetiendo con golpes en su cráneo. Sentía un malestar en el estómago desde que despertó pero estaba creciendo, las náuseas se presentaron incomodándolo al máximo.

Se sentía enfermo. Y para colmo, hoy le tocaba patrulla con Ronald Weasley.

Tomó lo primero que su mano tocó dentro de ese diminuto lugar que había encontrado, y lo lanzó con furia, era una bola de cristal un tanto pequeña que terminó en añicos al estrellarse contra la pared.

Miro a su alrededor tomando la perilla y saliendo de ahí. Suspiró para emprender rumbo a la sala de menesteres, necesitaba seguir practicando. Aprovecharía el día restante después de no haber asistido a ninguna clase puesto que había despertado hace una hora sobre su cama, lo ultimo que él recordaba era que estaba en su sala común con Theo y Astoria presentes para luego caer desmayado. Seguramente su amigo lo levito hasta dejarlo sobre el colchón. Después de haber despertado tomo una ducha para eliminar todo lo del día anterior.

Pasaron alrededor de 5 minutos, Draco había llegado frente a la sala, iba a realizar lo que se necesitaba para que pudiera entrar, se concentró y cerró los ojos.

CHOCOLATE CANELA Y MENTA | DRAMIONEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora