CHOCOLATE CANELA Y MENTA | DRAMIONE

"Temerle al nombre solo agranda el temor al hombre."

Hermione estaba ansiosa por volver a Hogwarts, había mandado cartas a Ron y a Harry y un regalo para este último, pero nunca recibió alguna carta de parte de el azabache lo cual la desconcerto.

Como había prometido también le envió la carta a Malfoy, con algunos nervios, deseando que no fuera leida por algún miembro de su familia.

La respuesta o otra carta del rubio nunca llego, claro, ella no lo esperaba. Hermione había cumplido su palabra.

En este instante se encontraban en la librería, era lo único que les faltaba para su segundo año, los libros, que sus padres ya llevaban en manos.

Los miro, se habían adaptado más a ese uníverso, y estaban alegremente platicando con el señor Weasley, pudo escuchar que la charla consistía sobre los patitos de hule.

Harry yacía a un lado de el, Ginny a su otro costado, había conocido a la hermana pequeña de su amigo Ronald y le caia muy bien, presentía que serían las mejores amigas.

Todas las personas que estaban en la librería voltearon a ver a la persona que había entrado por la puerta.

Era un hombre, cabello rubio, ojos azules, caminaba con gran elegancia.
Hermione supo al momento de quien se trataba...

-¡Hola a todos!-.Saludo con ímpetu cuando se posicionó en un escritorio-.Se que la biblioteca está más llena por mi, esperando ansiosos que les firmé sus libros.-Mostro una brillante sonrisa.

Hermione había leído varios libros de aquel hombre que se encontraba en el mismo lugar que ella.

-¡Soy Gilderoy Lockhart! se que no necesito decir mi nombre, todos aquí lo conocen. He recibido varios honores: Caballero de la Orden de Merlín, de tercera clase, Miembro Honorario de la Liga de Defensa Contra las Artes Oscuras, y ganador en cinco ocasiones del Premio a la Sonrisa más Encantadora, otorgado por la revista corazón de bruja.

Mostró nuevamente una de sus sonrisas encantadoras, la gente comenzaba a acercarse más a el, en especial las mujeres, sus ojos azules se posaron en Harry.

-Y Harry Potter-.Lo tomó y lo atrajo consigo-.Nunca pensó que se llevaría todos mis libros firmados cuando entró aquí.

Hermione hubiera deseado en ese momento ser el mismo Harry. Lockhart sonrió ante la foto que tomaron y en seguida le dio muchos libros.

-Oh damelos Harry, los cargare por ti querido-.Le dijo la señora Weasley tomando los libros.

Hermione sabía que ella se los quedaría, diablos.

La niña fue empujada por la multitud que quería llegar hasta Gilderoy, terminando hasta atrás con sus amigos.

-Y todo este alboroto por culpa de ese tonto-.Ron rodo los ojos.

Hermione no pude replicar para defender a Lockhart porque vio como Draco bajaba las escaleras de la biblioteca.

***

Draco miro a Hermione, la cual también lo miraba a el.

No había gran cambio físico en ella, sólo estaba más alta, pero el seguía ganandole en lo que la altura se refiere.

-Vaya, vaya Potter, ¿en serio no puedes estar por un momento sin armar revuelo?.

Hermione lo miro ahora con el ceño fruncido.

-¿Y a ti que si lo hace?-.Le soltó Ron-.¿Tienes algún problema con eso?.

Sonrio.