The Flesh Curtains [Rickorty]

Capítulo 46 - Lazos

• Dimensión N° S-004

—¿Vienes solo? —Preguntó mientras se sentaba en la silla libre de bolsas.

Rió de manera nerviosa. —Vine con Summer. —Señaló a la chica en la fila.

Jessica arqueó las cejas. —Que lindo.

Se instaló entre ambos un silencio incómodo que Morty no supo lidiar, era diferente de las veces antes del accidente, porque en esas veces se sentía rojo, tonto y torpe, pero ahora no era así, así que suspiró.

—Ha sido un rato desde que nos vimos, ¿no? —Sonrió, tratando de entablar una conversación.

La chica correspondió el gesto. —Si, estuviste un poco raro estas semanas. —Admitó con honestidad. —En la escuela no logramos hablar de esto, sé que no somos exactamente cercanos, pero me preocupaste.

La miró con pena. —Me enfermé, así que Rick hizo un clon para suplantarme, nada nuevo, ya sabes que él siempre hace esas cosas. —Le restó importancia.

Era una mentira a medias, porque al final si se había "enfermado", es decir, se rompió la pierna y Rick si había hecho un clon, bien, probablemente ya lo tenía, pero ese no era el punto en cuestión, por lo que solo se encogió de hombros.

—Ah, eso explica mucho, me alegro que te hayas mejorado.

Morty pensó que eso sería suficiente para que dejara el tema, pero no fue así, porque no se fue.

—¿Exactamente de qué te enfermaste? Digo, ¿tu abuelo no tiene siempre la cura para esas cosas?

—Gripe, tenía gripe. —Summer contestó, dejando las bebidas de golpe. —El abuelo Rick no sabe manejar enfermedades de ese estilo.

—¿Enserio? Pensé que era médico. —Comentó al aire, con auténtica confusión.

—Sí, es más un ingeniero o una mierda así. —La pelirroja se sentó. —Vi que hablabas con Morty, así que también te traje algo.

Summer empujó una bebida más pequeña.

—No sé que te gusta, así que pedí algo con fresa. —Se encogió de hombros.

Jessica tomó la bebida, agradecida y comenzando a beber un poco.

—A ti te traje algo con chocolate.

Morty no dijo nada, solo suspiró de alivio mientras tomaba el popote de la malteada. Los tres disfrutaron del silencio momentáneo, Jessica no estaba del todo convencida por lo que decían los hermanos, pero por la respuesta justa y repentina de Summer, no agregó nada.

—En fin, que bien que estás bien. —Jessica se levantó, dando unas palmaditas al hombro de Morty. —Y gracias por la bebida.

Los hermanos vieron a la chica linda correr hacia sus amigas, quienes parecían haber terminado sus pedidos y así irse.

—Eso fue raro. —Murmuró Summer y luego miró a Morty. —Creí que la ibas a invitar a salir o algo, pero parece que ella hizo toda la conversación. —Se burló.

Se dejó caer en el asiento y se reincorporó. —Yo también, aunque pensé que iba a hacerme en los pantalones. —Gimió de desesperación. —No creí que le agradara tanto.

—Ja, yo tampoco.

Le dio un golpecito al hombre. —¡Oye! Yo soy agradable.

Se rió. —Morty, eres algo raro, bien, eras, las chicas no son exactamente tu fuerte, ¿sabes?

Resopló. —Si, lo sé, quizás porque no me gustan. —Soltó de la nada.

Se paralizó y luego miró de nuevo a Morty, estudiándolo. —¿Es así como sales del closet? Que creativo. —Molestó de nuevo.