The Flesh Curtains [Rickorty]

Capítulo 6 - The Flesh Curtains

• Dimensión N° E-137

Se miró en el espejo del baño, la talla de la camisa de Sulem le iba bien, ni muy corta ni muy larga. Y no parecía ropa de chica o no mucho. Lo único que quizás sí le daba algo de pena, era el short que llevaba, pero le agradaba como se veían sus piernas. Se ponía muy rojo cada vez que pensaba en eso y por defecto, se tapaba la cara. Quizás sí Rick no estuviese, el sería como estos chicos que extrañamente le agradaban, aunque fuera la primera vez que los viera.

Tocaron la puerta.— ¿Ya estas listo? —Preguntó Sulem para después abrir.

— Sí —Respondió alisando la camisa y apreciando la leyenda de esta, "The Flesh Curtains" en rojo.

— Oh no, no, no —Negó con sus manos entrando y mirándolo mejor. Antes de que Morty se opusiera, ella agregó.— Esos zapatos son horribles.

— ¿M-mis zapatos? —Parpadeó un poco confundido.

— ¡Hey, Bob! ¡Pasame las botas extras! —Gritó, empujando a Morty para que se sentara en la taza del baño.

Mientras comenzaba a quitar los zapatos de Morty, quien la veía confundido, Bob solo lanzó unas botas rojas que tenían un diseño parecido a tenis. Sulem comenzó a ponérselas a Morty, algo apurada. Esta situación lo apenaba más aun, se sentía como un niño pequeño siendo atendido por su mamá, que ataba sus zapatos con algo de prisa. No pudo evitar ponerse algo rojo mirando el techo. Cuando atravesó por ese portal, jamás imaginó que acabaría en este tipo de situación tan rara.

— Nos vamos en cinco. —Se escuchó por parte de Carlos.

— ¡Ya sé, mierda! ¡Ya lo sé! —Contestó groseramente terminando de atar la segunda bota. Tomó la mano de Morty, ayudando a levantarlo.— ¡Me encanta como te ves! —Dijo dándole una vuelta.

Se ruborizó un poco más, sí es que eso era posible.— Gracias Su.

Le guiñó un ojo para después halarlo de la muñeca y salir del remolque. Bob y Carlos ya los esperaban afuera. Por un momento casi sintió que era arrastrado, porque la idea de que Bob y Carlos se rieran de él lo asfixiaba, no los conocía de nada y parecían muy rudos.

— ¿Estamos listos? —Preguntó Bob, ignorando por completo como lucía Morty.

Esperó dos, tres y cinco minutos, pero nadie comentó algo ofensivo o sarcástico por como se veía. Y eso realmente le subió el animo.

— ¿Y ahora a donde? —Preguntó.

Se escuchó una risotada grupal y Morty hizo un mohín.— Vamos al concierto justo ahora, espero que todas tus preguntas sean chistes —Se burló Bob bebiendo de su lata de cerveza.

Todos volvieron a reír, incluyendo Morty que aunque se sentía como un completo estúpido por sus comentarios tan fuera de lugar, se sentía bien. Ellos no lo decían para molestar o humillarlo como hacía Rick, lo hacían para bromear. Nunca había estado en un ambiente tan amigable que incluyera insultos y mucho más. Se sentía pleno, bien consigo mismo.

Al punto de olvidar su verdadera razón por la que estaba ahí. ¿Realmente era por Rick o por él?

Antes de que se diera cuenta, ya habían llegado a la entrada para el concierto que aparentemente se pagaba en la entrada al festival, realmente no sabía como había acabado ahí, pues ni siquiera un boleto o ficha –o lo que sea que se obtuviera– había pagado o conseguido. Estaba de suerte, mucha. El tiempo pasó muy rápido para el, que ya estaban entrando a la zona donde se estaba preparando la banda. Nunca había estado en un concierto y decir que la emoción que sentía no era mucha, sería una verdadera mentira. Su pecho latía con fuerza, sudaba un poco y la música junto al escandalo de todos los adolescentes lo enloquecía.

— No te alejes de nosotros, Morty —Indicó Sulem, casi alzando la voz para que la escuchara entre tanto ruido.

Hubo humo que salió del escenario y las personas que conformaban dicha banda aparecieron. En cuanto Morty miró al guitarrista, se sintió morir.

Eran The Flesh Curtains y ya estaban listos para tocar.