Capítulo 36 - No me hagas repetirlo

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• Dimensión N° E-137

El pitido del electrocardiograma era todo lo que sonaba en la blanca habitación con un olor a limón fresco. El concepto de "perder a alguien" es algo que no había sentido en mucho tiempo, sumado a esto, aún no podía creer lo relativamente rápido que habían tratado las heridas de Morty.

— ¡Una ambulancia, por favor!

Y ciertamente, no recordaba mucho que cosas había hecho en estado de consciencia.

La adrenalina es una respuesta de emergencia que corre por nuestro cerebro cuando sentimos que estamos en peligro, es cierto que puede activarse de muchas otras formas, pero la más común es a través de un estímulo de vida o muerte.

Una enfermera rubia entró a la habitación, con un portafolio lleno de notas, sin quitar la vista de este. Era raro estar en el hospital cuando la causa no era él.

— ¿Fue muy grave?

— Preferiría que lo leyera usted mismo. —Dijo, sacando unas hojas engrapadas de la carpeta que llevaba en las manos.

— ¿Qué? ¿Por qué?

— Cuando el paciente entró a cirugía, siendo completamente honesta, no creímos que sobreviviría —Rick ya había abierto la boca para protestar, cuando ella lo silenció con su mano.— Aún no he terminado, bien, estaba muy lleno de heridas, pero resultó que las heridas solamente eran varias leves, nada muy preocupante, nos engañó el charco de sangre que los paramédicos dijeron haberlo encontrado.

Rick tragó con fuerza, mirando a la camilla con Morty vendado e inconsciente.

— Sin embargo, lo más grave fue solamente la pérdida de sangre y la contusión de su cabeza, es por eso que preferiría que leyera qué tiene.

Tomó sus manos y dejó las hojas engrapadas que había sacado desde que entró a la habitación, para después salir, dejándolos solos.

Suspiró con alivio, aunque el shock que le producieron las palabras de la chica "no creímos que sobreviviría" aún le estaban calando el alma.

«Paciente: Morty Smith
Edad: 18 años»

Ignoró lo que seguía después de eso y pasó directamente al reporte de sus heridas. Le preocupó ver que era más de un párrafo y eso lo puso nervioso.

«Presenta una contusión craneal en la parte superior, la piel conserva la mayoría de su integridad, solo heridas exteriores acompañados de cortes y raspones de corte mediano. Se predice dolor en el cuello para cuando despierte.

Fractura en el brazo izquierdo, se supone de la caída brusca de todo su cuerpo como peso muerto sobre este.

Su hombro derecho sufre una luxación leve, una separación de los huesos que ya fue acomodada al llegar los paramédicos al lugar del accidente.

Debido al aplastamiento del área inferior cuando se cree intentaba salir del auto, hay ligera contusión muscular con manifestación de hematomas, cuya coloración variará de manera progresiva con el tiempo.

En ambos pies, presenta esguince de tobillos, sus articulaciones se movieron en medio del accidente de forma brusca, sin embargo, volvieron a su lugar tan pronto como se movieron de él.

Por lo demás, hay raspones y moretones en varias partes de su cuerpo, especialmente en el área del abdomen.

Con descanso de unos días, el paciente podrá recuperar la movilidad y su vida con regularidad. Respecto a la fractura, se estiman dos meses dada la naturaleza de la lesión más grave de todas, (pero leve en una escala general de fracturas) junto con la contusión en la cabeza.

Se tuvo que hacer aproximadamente tres transfusiones de sangre, que era lo más importante para su supervivencia.»

Lo último estaba escrito en rojo, como sí hubieran olvidado anexarlo al inicio del texto, siendo que era lo más importante del caso. Se mordió el labio, mirando a Morty detenidamente.

Esto había sido muy jodido.

¿Qué habría hecho sí Morty hubiera muerto?

Ambos estaban enojados, molestos, el chico principalmente, ni siquiera se habían despedido y eso sería un peso muy grande en su conciencia, no podría vivir con eso. Se dejó caer en la silla con cansancio, meditando.

Debía disculparse.

Y de verdad.

Sin improvisaciones, directamente.

Pasó al menos unas horas hasta que el castaño se removió un poco incomodo en la cama, para después abrir los ojos y mirar donde estaba. Incluso parecía que no le sorprendía acabar en un hospital medio muerto.

¿Qué clase de vida habría llevado antes como para no sorprenderse por esto?

Morty sabía claramente donde estaba, lo último que había podido recordar es como suplicaba por ayuda y un borrón azul en sí memoria. Y no era la primera vez que pasaba por algo así, sino que la mayoría de las veces, era su propio abuelo Morty quien le inyectaba cosas para hacerlo sanar de forma rápida, así que ni siquiera se molestó en preguntar que había pasado.

Por instinto, giró la cabeza y encontró al joven Rick de esta dimensión, lo que claramente le sacó un gemido de sorpresa por el dolor en sus extremidades.

— ¿Cómo te sientes? —Retiró la mirada del chico.

Sonrió con irónia.— Cómo sí me hubiesen arrollado.

Rick no se rió de ese chiste y eso le dio mala espina. El mayor rehuyó de su mirada por un momento, para después suspirar.

En la habitación no había tensión, solo silencio, no era incómodo pero tampoco cómodo. Era como un limbo de sensaciones.

Entonces sucedió.

— ¿Tanto odias los tatuajes?

El problema inicial que debían resolver para poder continuar con sus vidas había regresado.

— No son los tatuajes, Rick. —Respondió sin pensarlo, desviando su mirada a la ventana a cerca de la cama.— Es lo que dice.

— ¿Tan malo es? —Eso era algo que taladraba con fuerza la cabeza de Rick.

— Puedo decir que habría preferido tener tu nombre completo y no eso. —Se intentó encoger de hombros, pero el dolor de la luxación lo resintió y solo hizo un ligero "tch".

— Ah.

Silencio de nuevo.

Rick sabía que debía hacerlo ahora, sí salían de esta habitación así como estaban, podía dar por pérdida la relación extraña que tenían.

Inhaló mucho aire y lo sacó con fuerza.— No me hagas repetirlo.

Morty lo miró por el rabillo de su ojo, con interés oculto.

— Lo siento.

——————

Aclaraciones:
Adrenalina. Lo que yo escribí no es exactamente una descripción certera, es conclusión mía, basada en los casos que leí y los pocos que experimenté, así que es propensa a errores de redacción y explicación.

En términos simples en biología, la adrenalina es quien pone el límite a todo nuestro cuerpo para que no rompamos nuestro cuerpo haciendo esfuerzos, sin embargo, en situaciones de vida o muerte, se "desbloquea" y así usamos toda nuestra energía, nos mantiene vivos, cuando pasa esta etapa, es que el cuerpo nos pasa factura y sentimos el dolor de las cosas que hicimos.

Espero haberme explicado.

Respecto al comportamiento de Rick, solo puedo decir que estamos tratando con un Rick más joven, uno que no está tan dañado psicológicamente, alguien que aún no tiene depresión y que no es precisamente tóxico en cuanto a sus relaciones.

Eso es todo lo que diré al respecto.

The Flesh Curtains [Rickorty]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora