Capítulo 35 - Preludio

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Fue fugaz y su mirada estaba pesada. Apenas podía mantenerse enfocado. Estiró la mano y parte de su cuerpo para intentar salir, pero no le quedaban fuerzas suficientes. Solo pudo tantear su frente y sentir el líquido rojo entre sus dedos.

Sintió entonces la sangre caliente bajar de su frente, salir de su nariz y en su garganta. Se ahogaba con ella y se le dificultaba respirar.

— Rick... —Fue lo único que dijo antes de caer en la oscuridad abismal.

• Dimensión N° E-137

Golpeaba el lápiz frenéticamente, no podía pensar con claridad para continuar escribiendo la canción del siguiente álbum y eso lo exasperaba bastante.

La conversación con Bird Person no dejaba de perseguirlo y el no saber de Morty lo ponía ansioso.

Tic, tac, tic, tac.

Eso es lo único que sonaba por su cabeza. Cerró la libreta, aventó el lápiz y se dejó caer en la silla, suspirando y despeinando su cabellera. Honestamente no sabía cómo tocar el tema sin que su orgullo se viera afectado y tampoco sin quedar muy seco. Debía hacer algo que fuera a la medida justa, ni ser demasiado "arrepentido" y mucho menos, demasiado "engreído" del tema, no es que Morty lo fuera a felicitar por hacer algo de convivencia y armonía en una relación humana común.

Mientras que en su mente pasaba mucho tiempo pensando, la realidad es que fue menos de una hora.

— Joder. —Se levantó, arrastrando bruscamente la silla y salió de la oficina.

No sabía que decir ni como lo diría, lo único que sabía es que debería abordar el tema, pero ya, así que improvisaría en la marcha de esta "disculpa".

Con esto en mente, tomo su keycard y se dirigió a la que era su departamento. Cuando entró, no esperó encontrar todo apagado. La inseguridad corrió por su mente, como adrenalina, ante la idea de que lo había dejado, así que entró con miedo de no encontrar sus cosas. Encendió las luces y fue un verdadero alivio encontrar la ropa apilada y demás cosas de Morty. No una maleta o algo parecido.

Se sentó en la cama, pensando donde podría estar, su mente iba a muchos lugares, pero de lo que estaba seguro, es que no iría a algún lugar al que hubiera ido con él en primer lugar. Morty no quería ser encontrado en ese momento.

Lo más sensato que pensó su mente, fue en esperarlo en el living de abajo. Se relamió los labios, estaba realmente impaciente. Salió del cuarto y fue al ascensor, pensando en sí debía llamarlo. ¿No sería eso contraproducente?

Se mordió el dedo pulgar, cuando las puertas del ascensor se abrieron se detuvo y justo a tiempo, porque sí no se detenía, se habría hecho una herida.

El living del hotel estaba ubicado frente al Gran ventanal de este, por ende, se podía ver todo lo que sucedía afuera y eso es lo que Rick hacía mientras pensaba en sí llamarlo o no.

— Ya, a la mierda —Se dijo mientras sacaba su teléfono y comenzaba a marcar.

El tono sonó y poco después contestó Morty con un molesto:— ¿Qué demonios quieres ahora?

Tragó su saliva.— ¿Dónde estás?

— ¿Por qué quieres saber eso? —Rick sabía que del otro lado de la línea, el castaño fruncía el ceño.

Silencio.

— Estoy esperando.

Hizo un ruido con su respiración.— Quiero verte, es todo.

Hubo silencio esta vez por parte de Morty pensando que responder.

No sabía que era y por su parte, era estúpido pensar en que Rick se quería disculpar, pero aún así, Morty suspiró y el tono de su voz se suavizó un poco.— Ya voy en camino.

Entonces sucedió.

Rick se paró del sofá y su celular se resbaló de sus dedos, cayendo inevitablemente.

Un preludio de lo que sus ojos veían.

El auto donde iba Morty se había chocado tan fuerte que se había volteado por completo.

Sucedió inevitablemente.

Simplemente sucedió.

The Flesh Curtains [Rickorty]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora