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Juliana

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Juliana

Una de las principales cosas que hice para matar mi aburrimiento en mis tiempos libre es empezar un curso de repostería e ir a clases de pilates. Tenía entendido que las clases de repostería son los martes, jueves y sábados. Mientras que la clase de pilates son los lunes, miércoles y los sábados es opcional.

Ahora mismo acababa de volver de clases de repostería, agradecía que las clases sean antes del mediodía, porqué dentro de un rato tenía que salir a comprar un par de cositas.

Me estaba dirigiendo hacía la agencia de Chanel. Hace unas horas, luego de que anoche nos acostamos, la empresa me había contactado por mi gmail diciendo que tenían ganas de conocerme y tal vez llegar a un acuerdo. Mi emoción al leer aquel correo fue inexplicable, aunque al principio me quede congelada por unos minutos.

Mire la hora en mi reloj, me tranquilicé un poco al ver que estaba por llegar a horario, porque yo soy una persona que odia llegar tarde, simplemente me pongo de mal humor cuando veo que ya no llego a una hora determinada.

Realmente estaba muy emocionada, tengo mucha ilusión. Ser una modelo de Chanel es mucho mejor. Aúnque claro también tengo otras marcas que empezaron a contactarme.

Cuándo llegué al edificio no pude quedar más impresionada, en serio esto es increíble. Me acerqué hacía recepción en donde les comente todo y ellos me indicaron hacía una oficina, me dijeron que esperara unos minutos.

Mire a mi alrededor, observando cada detalle y decoración de la habitación. Los cuadros, el color de las paredes, el piso, todo combinaba tan bien.

─ Buenos días. Perdón por la demora ─ escuché una voz grave masculina atrás de mi.

Este señor parecía no ser joven pero tampoco tan viejo, diría un intermedio.

Apenas se sentó me dedicó una mirada señalando que le di mis papeles y mis fotografías, me parece que alguien estaba apurado. Estuvo unos minutos mirando las fotos y de vez en cuando mirándome a mi, también a veces agarraba su celular.

─ Muy bien, párate ─ habló rápido, al escuchar esto mi acción fue de inmediato. Me hizo ir hasta una esquina ─ Tomaré tus medidas, asi que relájate.

Al decir esto, con una cinta métrica primero empezó sacándome la medidas de mi cintura, el siza, desde el cuello hasta dónde estaría mi manga, y entre otras cosas.

─ Tienes buenas medidas ─ dice mientras observaba mi cuerpo ─ Ven, ahora súbete a la balanza.

Hice caso, estaba algo nerviosa, no se si aumenté de peso o no, y esto era fundamental, pesar un kilo demás podría arruinarlo todo.

─ 54kg... ─ susurró mientras miraba la balanza.

Luego de eso, estuvimos haciendo y hablando un par de cosas más, pero hasta que toco el tema de mi peso, dijo que todo estaba bien menos esa cifra.

𝗦𝗪𝗘𝗘𝗧 𝗟𝗢𝗩𝗘 » kylian mbappé.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora