11. Iván.

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Ha pasado casi una semana desde el incidente en la fiesta de bienvenida, reforcé la seguridad en mi casa y en las instalaciones de la academia sin que los bailarines o Nancy se dieran cuenta, no quiero que nadie salga herido, por causa mía.

-Su nombre es Juwoon, originario de Corea del Sur, tiene cincuenta y cinco años, ha sido la mano derecha de Lev por varios años, la gente que trabaja para Lev, le obedece y le teme, saben que meterse con Juwoon es meterse con Lev. Gracias a él, Lev ha podido traficar armas con inteligencia rusa a Corea del Norte, China y Vietnam por mencionar algunos países. Cabe mencionar que tiene una jugosa cuenta en Islas Caimán, junto con algunas propiedades. Hay personas que aseguran ha hecho negocios a espaldas de Lev.

Termina de decir Dimitri que se encuentra sentado al otro lado de mi escritorio junto con Sergei, nos encontramos en mi oficina, en el edificio donde tengo mi academia de baile. Proceso toda la información que Dimitri acaba de darme.

Me sorprende que alguien tenga las agallas para hacer negocios a espaldas de Lev y viva para contarlo. Debe de ser alguien o muy listo, o muy estúpido si cree que le puede ver la cara a Lev. O tal vez Lev está perdiendo el toque.

Aún sigo dándole vueltas en la cabeza a una duda que necesito aclarar.

- ¿Cómo diablos logró entrar a la fiesta? Todos los invitados llevaban un código especial para que Sergei los dejara pasar-. Poso la mirada en Sergei que se encuentra sentado al lado de Dimitri, luce tranquilo.

-Me tomé la libertad de revisar los códigos de esa noche-. Dice Sergei mirándome fijamente, se inclina y me extiende una lista-. Todas esas personas fueron a la fiesta a excepción de una, y su código fue utilizado.

Miro la lista que Sergei me dio, en ella aparece un nombre subrayado, Bernard Dubois, fue el único que no se presentó.

- ¿Cómo me explicas que logró conseguir el código de la única persona que faltó? -. Inquiero con tranquilidad.

-Lo más seguro es que jaqueara el sistema-. Me dice impávido

-Dime Sergei ¿Acaso no conoces a mi coreógrafo?

Duda un momento antes de contestar, noto como tensa los hombros.

-Si lo conozco-. Contesta por fin, al instante comienza a inquietarse.

- ¡Entonces ¿Por qué carajo lo dejaste pasar?!-. Me levanto de mi silla y le doy un golpe a mi escritorio con el puño.

- ¡Porque cuando él me dio su código, apareció otro nombre, jamás me imaginé que fuera el código de Bernard!

El silencio nos invade, la frustración hace que comience a caminar de un lado para otro detrás del escritorio, noto cómo Dimitri mira con el ceño fruncido a Sergei, procesando la información.

-Jamás te traicionaría-. Dice Sergei rompiendo el silencio. Lo observo fijamente y me sostiene la mirada.

-Si jaqueó el sistema, también pudo haberle cambiado el nombre al código- Observa Dimitri pensativo.

-Bien.

Comienzo a caminar hasta quedar detrás de la silla donde se sienta Sergei, noto como se pone tenso.

-Te daré el voto de la duda- pongo una mano sobre su hombro aparentándolo-. En este tiempo que has trabajado para mí, has demostrado ser muy servicial, y digno de confianza... hasta hace poco.

-Iván, por favor...

-Encuéntralo, averigua dónde se esconde ese hijo de perra y acaba con él, cuando lo hagas volveré a confiar plenamente en ti, si no lo haces, yo mismo acabaré contigo.

El efecto rusoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora