Ethan: El Peso de la Sangre

CAPÍTULO 38

Nyari

—¿Cuánto tiempo durará esto? —cuestiono y me siento algo mareada.

—Todo terminará en el momento que firmes —acerca de nuevo los papeles del divorcio y coloca un lapicero en mi mano.

—No quiero hacerlo.

—No se trata de querer hacerlo, solo de hacerlo, es una pequeña firma y podrás irte y ver a tu hermano.

—Quiero ver a Ethan —exijo.

—Ya lo haces —acerca el video, pero se ve oscuro.

—Quiero verlo en persona.

—Temo que eso es algo que no será posible, al menos no por el momento.

—¿A quién le pertenece toda esa sangre? —cuestiono mirándolo, las luces están encendidas desde que él llegó.

—Al fin preguntas, estaba ansioso porque lo hicieras, incluso creí que no lo harías.

—Responde.

—No pertenece a nadie que te importe.

—¿Torturas a otra persona?

—Soy una persona ocupada y alguien siempre tiene información de utilidad, no es la sangre de Denzel o Ethan tampoco de tu hermano, aunque me gustaría que fuera de Blake.

—No te metas con Blake.

—Tienes muchas personas que te importan.

—Nada de lo que hagas me hará firmar el divorcio.

—Me pregunto si Ethan pensará igual.

—Déjalo en paz, no te le acerques.

—¿Por qué estás temblando? Aun no hago nada.

—Eres un idiota, de todos los ancianos tú eres al que más aborrezco, odio todo lo que eres.

—En cambio yo te admiro.

—¿Te burlas?

—Un poco, pero disfruto mucho charlar contigo.

—¿Crees que todo esto es gracioso?

—Aunque no lo creas, pienso que todo esto no es para nada gracioso.

—Si dañas a Ethan o cualquier persona que me importa, te arrebataré todo.

—No tengo ninguna intención de dañar a Ethan.

—Entonces detente.

—No quiero y no pretendo detenerme, tengo una meta que tú me ayudarás a cumplir.

—Tengo curiosidad —pregunto— ¿Cuál es esa meta?

—Te diré sobre ella una vez que firmes el divorcio, incluso podría hacerte parte de esa meta, pero primero debes aceptar mis términos.

—Y uno de esos términos es que me divorcie de Ethan.

—Admite que fue un error casarte con Ethan, de hecho, ni siquiera fue una boda real.

—Nunca voy admitir que fue un error, amo a Ethan y él me ama.

—No digas esas palabras Nyari, sabes muy bien que nunca debiste casarte con él. Tú destino era casarte con alguien más.

—¿Un destino que tú elegiste?

—Sí, y me hace enojar que no cumplas lo que se pactó.

—Yo nunca accedí.