Ethan: El Peso de la Sangre

CAPÍTULO 5

Nyari

Comienzo a abrir los ojos, no recuerdo en qué momento me quedé dormida.

—¡Qué mierda! —sale de mi boca al ver a Ethan a milímetros de mi rostro. Ambos estamos cubiertos por una manta y sus brazos, me envuelven como en el pasado.

Termino despertando de golpe, y me confunde estar en los brazos de Ethan, qué locura hice anoche, trato de hacer memoria.

Es inevitable no verlo por unos segundos, su rostro luce tan relajado en este momento, pero tiene algunos golpes y un rasguño, algo que odié que sucediera.

Hay algo que odio demasiado y es cuando Ethan, sale herido, no me gusta, detesto que sucedan ese tipo de cuestiones.

Acaricio lentamente su rostro, anoche dije mucho cuando él estaba dormido y no me explico, cómo es que llegué a sus brazos.

No sé qué me ocurre, pero dejo un beso en los labios de Ethan, quien sigue dormido, debo haberme vuelto loca. Realmente carezco de tornillos. 

Verlo dormir de esta forma junto a mí, trae muchos recuerdos, demasiados para ser sincera, Ethan se mueve ligeramente y vuelve a atraerme a su cuerpo, sigue dormido y sus acciones son de forma inconsciente.

Permanezco por unos segundos más de esta forma, pero reacciono.

¿Qué es lo que estoy haciendo? Digo en mi cabeza.

Salgo con mucho cuidado de sus brazos, de verdad, soy muy cuidadosa para no despertarlo, primero un brazo y luego el otro...

Pero termino haciendo un movimiento brusco y llego al suelo sin poder meter las manos para evitarlo.

No suelto ningún quejido para no despertar al hombre recostado en mi sofá.

Me duele el codo izquierdo por el golpe, sin hacer ruido acaricio mi codo, Nus y Kia aparecen por el pasillo, Nus pega un pequeño ladrido, cierro los ojos con fuerza, seguramente Ethan despertó con el ladrido, abro un ojo primero y luego el otro, no escucho movimientos por parte de Ethan.

Me asomo un poco y sigue dormido.

Quizá al igual que yo, él no ha dormido por varios días.

Me pongo de pie y lo cubro con la manta, sigue dormido, acaricio unos segundos su cabello y lo observo dormir.

Ha pasado tanto entre nosotros.

Dejo de tocar su cabello y me alejo a alimentar a los cachorros, parecen felices de estar aquí y aún más porque Ethan está aquí también.

Los observo comer mientras los acaricio a ambos.

—Están comiendo mejor que antes —digo hacia ellos, en días pasados no comían mucho, pero en este momento, comen como en el pasado, antes que lo que ocurrió entre Ethan y yo.

Me incorporo y voy a la cocina, lavo mis manos y por algún motivo tengo los ánimos para cocinar algo.

Preparo el desayuno, anoche, aunque dormí en el sofá con Ethan, logré descansar un poco del cansancio acumulado. Es algo que lograba con frecuencia en el pasado, después de las conversaciones con Ethan, que no salieron de la forma esperada, se me dificulta mucho conciliar el sueño.

Trato de hacer memoria para saber qué fue lo que ocurrió anoche, pero nada viene a mi cabeza, lo último que recuerdo haber hablado mientras Ethan dormía, luego de eso... vine a mi cabeza el beso y trato de no pensar en ello.

—Me volví loca por un segundo —digo mientras el beso no sale de mi memoria, estoy cortando en trozos un poco de fruta para acompañar el desayuno.