CAPÍTULO 25

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Ethan

Nyari se acaba de abordar el avión de camino a la isla.

Ella dijo que estaría bien, pero la última vez no estuvo cómoda estando en el clan.

Aunque Ana ya no esté, me pone intranquilo que ese incidente se lo reprochen a ella.

En varias ocasiones no comprendo ¿Por qué?

Es cierto que Nyari tiene derechos que reclamar, pero ¿Por qué les asusta tanto que Nyari obtenga ese poder?

Que hagan comentarios hacia Nyari es algo que me enoja.

Regreso al pent-house, debo seguir trabajando.

Los asuntos en el comando no están nada bien.

El asunto con Dilan ha caudado más revuelo de lo estimado y eso es algo que debo mantener controlado.

Llego al pent-house y alimento a Belenus y Kiara que de inmediato resienten que Nyari no esté en casa.

Voy a mi estudio y abro mi ordenador encontrándome con una nota pegada a la pantalla de la computadora.

—No trabajes demasiado y ve a dormir temprano.

—Tu Dragona.

Es inevitable no generar una sonrisa con la nota que dejó la mujer que amo.

Dejo la nota junto a la computadora y reviso mi correo leyendo alguna información relevante.

Luego leo el archivo sobre el caso de Dilan.

Sus padres consiguieron una defensa con algunos contactos que aún conservan en el comando.

Sé que varios defensores se negaron a defender a Dilan por la traición y las pruebas que hay en su contra.

Son delitos grabes y nadie quiso defenderlo porque con ello creyeron que sería como ir en contra del comando.

Aun así, Will Mayer fue astuto y cobró algunos favores para asegurarse de que su hijo tenga un juicio justo.

Will Mayer puede creer lo que quiera, pero en ningún momento pensé en crear pruebas para incriminar a su hijo como dijo esta mañana en el comando.

Dilan Mayer tendrá un juicio justo y me aseguraré de ello.

Veo la hora en el reloj y luego la nota de Nyari.

Apago el ordenador y voy a la habitación.

Me recuesto en la cama y no puedo evitar mirar el lado de la cama vacío.

No sé cuándo regresará Nyari y creo que ella tampoco lo sabe.

Tenerla lejos es algo a lo que no estoy acostumbrado.

Sin ella aquí solo logro dormir un par de horas, despierto mucho antes de que salga el sol.

Tomo una ducha y me visto.

Mi móvil suena y recibo un mensaje de Nyari.

—He aterrizado en una pieza y ahora voy hacia la isla.

Su humor es algo cómico que siempre me genera una sonrisa.

Supongo que no tendrá señal hasta que logre llegar a la isla y se conecte a la red satelital.

Alimento a los cachorros, Fred los cuidará mientras estoy en el comando.

Voy a la cocina a comer algo, abro la nevera para sacar leche y también hay una nota.

Ethan: El Peso de la SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora