Ethan: El Peso de la Sangre

CAPÍTULO 45

Ethan

Nyari confirmó su teoría...

Los ancianos se han aliado con la familia Dónovan y de alguna forma también han doblegado a la familia Raven.

—Así que vinieron aquí —escucho la voz de Denzel. Parece que también vino a confirmar teorías.

—Denzel —Nyari gira a la entrada y mira a Denzel.

—Y no deberían estar aquí, sin embargo, eres demasiado testaruda.

—Tenía que confirmarlo.

Nyari recorre el lugar y Denzel se acerca a mi posición y habla en voz baja.

—¿Está herida? —pregunta y añade— Si yo le pregunto, ella dirá que no.

—Solo tiene un golpe en la cadera.

—¿Algo grave? —Denzel me mira.

—No lo creo, pero no quiso ver a un doctor.

—Es la persona más terca que conozco.

—¿Qué miembro de los ancianos crees que lo hizo? —Nyari pregunta hacia Denzel y agrega—, tú los conoces mejor que nadie.

—Y te enseñé todo sobre ellos —responde hacia Nyari.

—Sí, lo hiciste, pero en este momento estoy muy confundida y no puedo determinar quién fue la persona que lo hizo. Pero estoy muy segura que es la forma en que los ancianos trabajan.

—No fue Lucio, a él le gusta torturar y que otros lo vean y por lo que sé tú no viste nada.

—¿Quién lo hizo entonces? ¿Elías, Alex, Víctor, Enzo o Karim?

—No fue ninguno de los que conocí o conviví en su tiempo.

—Entonces fue... Marcial o Aimar.

—Pero —agrego— ¿Cómo saber quién de los dos?

—Es lo que debemos averiguar.

—¿Cómo haremos eso? —indaga Nyari.

—Yo lo haré, tú y tu hermano deben contactar a las familias principales restantes y asegurarse de que no trabajen en conjunto con Lucio.

—¿Y si ya trabajan juntos?

—Te sugiero que seas rápida —dice por último Denzel y sale del lugar.

—¿Hay algo más que quieras hacer aquí? —pregunto hacia Nyari.

—No.

—Entonces volvamos al pent-house.

—Sí, hagamos eso.

Volvemos al pent-house, Nyari se mantiene pensativa en todo el camino, sé que en este momento está planeando su próximo movimiento.

Después de unos minutos llegamos al pent-house, entramos y Nyari avanza a mi estudio y camino con junto a ella.

Nyari se detiene de golpe y me mira con seriedad.

—Ethan —dice la mujer que amo—, no pueden enterarse que el comando está vacío —habla con demasiada seriedad—, las consecuencias serían devastadoras.

Doy un paso hacia Nyari y la miro a los ojos, entiendo su preocupación. Coloco la palma de mi mano en su mejilla.

—Tú no te preocupes por eso, deja que yo lo haga.

Trata de decir algo, pero su móvil suena y ella responde la videollamada, es su hermano quien llama.

Doy media vuelta para alejarme y Nyari hable con su hermano, pero ella sujeta mi camisa y lo entiendo, no quiere que me aleje.