CAPÍTULO 39

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Ethan

Miro a Nyari y comienza temblar, sus ojos se han llenado de lágrimas, me acerco a ella de inmediato y retrocede.

—¿Qué ocurre?

—Es el acuerdo de divorcio y está firmado con —no termina de hablar, doy un paso hacia ella y Nyari baja el documento.

—Muéstrame —digo y no quiere hacerlo. Tomo los documentos de su mano y... veo un nombre a modo de firma que está en el acuerdo de divorcio. Nyari levanta su mirada y me mira.

—Yo...

—No tienes que decir nada —doy un paso hacia ella y la envuelvo en mis brazos.

—Todo esto no debería pasar...

—Lo vamos a solucionar.

—El nombre escrito en los documentos de divorcio tienen una sentencia de muerte.

—No quiero verte de esta forma, no me gusta y no quiero que pienses que esto es tu culpa.

—Pero... —levanto su barbilla y hago que me mire.

—No es tu culpa —limpio sus lágrimas— nada de esto es tu culpa.

—Pero... amor.

—Nada —la envuelvo con fuerza en mis brazos— no quiero que te culpes por lo que ocurre, tú no eres responsable de nada ¿Qué hago para que dejes de llorar?

—Solo abrázame —Nyari me abraza con fuerza y la mantengo en mis brazos.

Dejo que se calme un poco sin darla de abrazar, veo los documentos del divorcio y el nombre que está a modo de firma, es el nombre de

—Necesitamos hablar sobre lo que ocurrió con los ancianos —hago que me mire— ¿Qué fue lo que te dijeron?

—¿Es necesario que hablemos de ese tema?

—Sí.

—Ven —la llevo conmigo y nos sentamos en el sofá—, hablemos, hay temas que no nos gustan, pero es necesario hablar de ello.

—En ocasiones me gustaría que no ocurrieran ciertas situaciones para evitar hablar de ellas.

—Lo sé, sabes que lo sé.

—Está bien, hablemos, debemos hacerlo.

—¿Qué fue lo que te dijeron? —pregunto y tengo su mano entrelazada a la mía, la miro a los ojos y acaricio su mejilla con mi mano libre, es una caricia gentil.

—Dijeron que debía divorciarme de ti, de lo contrario habría consecuencias y todo sería mi culpa.

—Quiero que entiendas que no es tu culpa, quiero que lo digas, NADA DE LO QUE OCURRE ES MI CULPA Y NO PERMITIRÉ QUE ALGUIEN DIGA QUE SÍ LO ES, REPITE.

—NADA DE LO QUE OCURRE ES MI CULPA Y NO PERMITIRÉ QUE ALGUIEN DIGA QUE SÍ LO ES, Y NO VOY A DIVORCIARME DEL HOMBRE QUE AMO.

—Eso me gusta —la abrazo con fuerza—, pero ahora debes creerlo.

—Lo creo.

—¿Qué más dijeron?

—Dijeron que yo elegiría la persona que moriría —menciona Nyari y ahora entiendo porque estaba el nombre de mi madre en los documentos de divorcio.

—¿Significa que llegarán más nombres?

—Sí —responde mirándome.

—Y llegarán más nombres y luego dejarán llegar y en ese momento deberé elegir un nombre.

Ethan: El Peso de la SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora