CAPÍTULO FINAL Parte I

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Ethan

Nyari y yo no podemos conciliar el sueño con la situación actual, todo está demasiado tenso y cualquier movimiento no calculado podría causar un terrible final.

Vuelvo con Nyari a la casa, ambos entramos y Nus y Kia nos reciben felices.

—Prepararé algo para que comamos.

—No tengo apetito —menciona Nyari.

—No fue una pregunta, ni tú ni yo hemos comido en todo el día.

Termino de preparar la cena, salgo de la cocina y miro a Nyari, ella está sentada en el sofá de la sala, sostiene en sus manos la carta de su abuela, se ve muy pensativa.

Camino hacia la mujer que amo y me siento a su costado izquierdo.

—¿Qué piensas?

—Me pregunto ¿Cuáles son los planes de Kione? ¿Por qué envió una carta hasta hoy? Es decir, ¿realmente leyó las cartas que Denzel envió y las que tú me ayudaste a enviar.

—Quisiera saber la respuesta a tus preguntas, pero no es así —sujeto su mano y Nyari me mira—, ¿ya hablaste con tu hermano sobre esto?

—Lo hice, Bal tiene las mismas dudas que yo.

—Trata de no sobre pensar nada relacionado a tu abuela —acaricio su mejilla.

—Ethan y si mi abuela no fue la persona que envió la carta.

—¿Por qué piensas eso?

—No lo sé, solo fue una suposición.

—Sé que no vas a dejar de pensar en el tema —digo—, déjame ver la carta —Nyari me entrega la carta y analizo el contenido— ¿Cuándo fue la última vez que viste a tu abuela?

—Fue un día antes de viajar a Londres.

—¿Cuándo eras pequeña querías un potro?

—Sí.

—¿Por qué no te lo obsequiaron en esa época?

—Porque se lo pedí a mi abuelo Elián.

—¿Balderick también se lo pidió?

—De hecho, fue su idea hacerlo, recuerdo que a mi abuelo le gustaban mucho los caballos, Bal y yo lo veíamos montar, él fue quien nos enseñó hacerlo y a Bal se le ocurrió pedirle de obsequio un caballo para cada uno y el abuelo, prometió obsequiarnos uno.

—¿Por qué no lo hizo?

—Murió —responde Nyari con seriedad.

—¿Cómo murió tu abuelo?

—No lo tengo claro —Nyari trata de recordar—, no recuerdo mucho sobre ese tema.

—¿Qué hay de la letra de tu abuela? ¿La reconoces?

Pregunto y Nyari mira la carta.

—Es similar, pero no lo sé —Nyari me abraza—, no sé nada.

La abrazo y la levanto en mis brazos, camino dos pasos y Nyari habla.

—¿Qué haces?

—La cena está terminada, dejemos la carta unos minutos y comamos.

Camino a la cocina, coloco a Nyari en el suelo y decidimos comer en la cocina, los dos nos sentamos en las sillas y comenzamos a comer.

Pienso en el viaje de Beniamin y Paul, no lo admito frente a Nyari, sin embargo, me preocupa mucho que todo pueda salir mal.

—Dijiste que comiéramos y no pensáramos en nada.

Ethan: El Peso de la SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora