Capítulo 35

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Ángela 

Hace tres días que Aiden está en el hospital y aún no despierta, saber eso me tiene preocupada ya que quiere decir que su cuerpo está en extremo exhausto.

Acaricio su mejilla y peino su cabello.

-¿Cuándo vas a despertar?. ¿Sabes lo preocupada que me tienes por verte aquí dormido?. -le reclamo- Te ves hermoso pero necesito que despiertes, quiero que veas a nuestra bebé. -tomo una de sus manos entre las mías- También que me expliques porqué no me contaste lo de Hannah, estoy muy enojada contigo Kang, no confiaste en mí.

Respiro profundo para no llorar porque odio hacerlo pero estos días la sensibilidad no me ha abandonado por la preocupación de tener que verlo así.

-Debo irme, hoy iré a trabajar y luego llevaré a la bebé al pediatra. -le doy un beso en la mejilla- En dos semanas cumple su tercer mes y espero que estés despierto o vendré a despertarte.

Me acerco a su oído y susurro.

-Volveré mañana.

Cuando voy a salir veo a Soo entrar con el señor Kang. Hace semanas que no la veía y estos días en el hospital solo ha estado pendiente de su hijo y eso se ve reflejado en su rostro cansado igual que en el de su esposo.

Soo ha sido mi figura materna desde que tengo uso de razón y a pesar de saber que biológicamente no es mi madre siempre la he sentido de esa manera incluso con el poco contacto que tuve con Angelina. Verla me hace querer abrazarla pero no sé si quiera que lo haga, siempre hemos sido muy unidas pero nuestra situación no es la mejor ahora.

-Ven aquí. -dice abriendo sus brazos para mí como siempre lo ha hecho.

No necesito más y la abrazo refugiándome en ella. 

-Lo siento mucho, Soo. -le digo mientras acaricia mi cabello- No quería herir a nadie pero no pude evitarlo.

-Shhh, ya olvidemos eso. Después hablaremos, ahora debemos concentrarnos en Aiden. -acaricia mi cara con cariño y sonríe- Ve con la bebé, Diane me dijo que hoy van al pediatra. Es tan hermosa como tú.

Sonrío y vuelvo a abrazarla.

-Te quiero, Soo. 

-Y yo a ti mi niña. -me besa la frente- Hablaremos luego.

Asiento y me despido del señor Paul.

Salgo y voy a casa a buscar a mi bebé para luego ir a trabajar, hoy estará conmigo en la oficina mientras mamá está con Soo en el hospital, también la llevo para que papá y Ang compartan con ella.

Llego a casa y mi madre ya tiene a mi hija lista, está preciosa con ese vestido color lila y una diadema del mismo color con unos calcetines de florecitas.

-Hola mi hermosa bebé. -la cargo aspirando su olorcito mezclado con lavanda y le doy un besito en su mejilla.

Me encanta cargar a mi bebé porque ella misma busca la manera de ponerse cómoda sobre mí. Mamá nos mira sonriente.

-Es la bebé más hermosa que he visto, mamá. -digo mirando a mi hija.

-Es tu hija, para ti siempre será la más linda de todas, así como para mí mi hija y mis nietas son las más hermosas.

-Es que somos hermosas, míranos. -pongo mi carita junto a la de mi bebé y sonrío- Preciosas.

Niega sonriendo.

-Ve a bañarte para que te vayas a trabajar. -me quita a la bebé y le doy un beso antes de irme a la ducha- Te dejé el traje en la cama.

Mientras me baño detallo mis pechos que están un poco más grandes gracias a la lactancia aunque no se siente bonito cuando pasa la hora de comer de Elle y no estoy con ella, Derek como el pervertido que es se da cuenta y se burla diciendo que Ellie tiene mucha suerte. Salgo y me arreglo lo más rápido que puedo, me maquillo y perfumo para encontrarme con mi madre esperándome para salir. 

Estúpido AidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora