Capítulo 9

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Angela

Estoy casi babeando mientras veo a mi amigo cocinar, me está preparando una hamburguesa con mucho queso y tocino porque tengo mucha hambre.

-Gela ve a sentarte. -me regaña- Le va a caer babas a la comida.

Estoy en la cocina en un ladito para no estorbarle a los demás que vienen y van con mucha comida, postres y bebidas que son ordenadas.

-Liam no me regañes. -le digo y me robo unas cuantas papas fritas- Y no le va a caer nada a la comida deja de exagerar.

-Claro que sí, aparte no me dejas concentrarme en la preparación y quiero que comas con gusto pero estoy incómodo porque siento que me brincarás encima de un momento a otro.

-No te voy a brincar encima, idiota. -le digo dándole una palmada en el brazo- Lo siento pero tengo hambre. -hablo deseando que se apresure.

-Ang dijo que ya comiste. -replica.

-Pero tengo más hambre.

-Pues ve a sentarte para que pueda terminar en paz por favor. -dice exasperado quedándose quieto.

Me doy la vuelta para salir porque sé que no se moverá si sigo allí.

-Idiota me caes mal. -le digo antes de ir a la mesa.

-Me amas. -escucho lo que dice antes de salir de la cocina.

Camino hacia la mesa donde está mi hermano y me siento.

-Por lo visto no pudiste comer nada allá adentro. -suelta burlón mi hermano.

-¿Puedes creer que me echó? Porque no se siente cómodo conmigo allí según él. -le digo a Ang ofendida por las palabras de Liam mientras me siento a su lado.

-Si lo miraste así como lo hiciste conmigo cuando estaba cocinando hace rato lo entiendo, pensé que me ibas a brincar encima. -suelta tan tranquilo.

-¡Angelo!.

Él se ríe de mí y me da un beso en la frente.

-Es la verdad Lita, ¿Que quieres que diga?.

-Tú también me caes mal. -Me cruzo de brazos molesta con ese par de idiotas.

A los pocos minutos llega mi amigo con la delicia que preparó y un té helado con mucho limón, siento que la boca se me hace agua al verlo y ya quiero tener el plato frente a mí para empezar a disfrutar de la comida.

Dios, que tragona me he vuelto.

-Cuidado Liam no vaya a ser que te arranque la mano de un mordisco. -le dice mi hermano a mi amigo.

-Gracias por el consejo tendré mucho cuidado. -responde Liam que deja el plato frente a mí y quita la mano rápido.- Uff, gracias al cielo no pasó nada.

Ambos me miran y se ríen, extrañamente eso me hace sentir mal y mi ojos empiezan a picar por las lágrimas que estoy conteniendo y quiero derramar.

¡Ay no! Aparte de tragona también estoy muy llorona.

-Gela, preciosa no llores. -dice Liam sentándose en la silla a mi lado.- Sabes que solo estamos jugando.

-Así es Lita, lo siento no sabía que te pondrías así. -habla Ang asombrado porque sabe que no soy ninguna llorona.

-Lo sentimos mucho, ¿Nos perdonas?. -asiento con la cabeza y las lágrimas siguen cayendo por mis ojos- Anda come, te preparé la hamburguesa para que ambos disfrutaran.

Me limpio las lágrimas con rabia porque yo no soy así y menos porque Liam y Ang se burlen de mí por una tontería.

-Lo siento, saben que no soy así pero últimamente estoy muy sensible. -le digo a ambos y mi amigo me da un beso en la mejilla.

Estúpido AidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora