Estúpido Aiden

Capítulo 42

Aiden

Me despierto y palpo el lado donde debería estar mi novia pero no la encuentro allí, me siento y estrujo mis ojos mirando a todos lados y escucho ruidos en el baño, reviso el teléfono y veo que son las nueve de la mañana.

Hace tiempo no dormía hasta tarde.

Me levanto y al llegar al baño la veo con un albornoz abierto frente al lavado, literalmente ordeñandose, está apretando sus senos que se notan un poco prensados dejando salir un chorro de leche cada vez que aprieta, me quedo pasmado viéndola porque me la imaginé de una forma diferente al despertarme, pensé que estaría en la ducha lavando su sexy cuerpo y no sacando leche de sus tetas.

-¿Por qué desperdicias la leche de Pistachín? -le pregunto haciendo que pegue un brinco del susto que le doy por escucharme.

-¡Aiden! -me grita- Me asustaste, buenos días.

-Buenos días preciosa.

Dejo un pico en sus labios y voy al inodoro para orinar mientras ella mira mi cuerpo desnudo.

-¿Ya nos tenemos tanta confianza así? -pregunta sonriendo quitándose el albornoz para meterse a la ducha.

Me lavo los dientes con uno de los cepillos nuevos cortesía del hotel y camino a la ducha para bañarme con mi ángel. Acaricio su abdomen mientras dejo besos en su cuello que la hacen gemir, durante la noche y madrugada follamos mucho y mentiría si digo que no le tengo ganas nuevamente pero también quiero darle cariño, simplemente consentirla y hacerle saber que la amo. Lavo su cabello y su cuerpo como si fuera una niña aunque también aprovecho de robarle uno que otro gemido que me pone duro hasta que se cansa y me lleva contra la pared besándome intensamente.

-Gracias por el baño, ahora estoy limpia y lista para ensuciarme de nuevo. -dice agitada y vuelve a besarme a la vez que cierro la llave de la ducha y salgo con el cuerpo de mi ángel sobre el mío hasta que llegamos a la cama.

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Ya pasa de mediodía y vamos camino al departamento, llamamos a mamá para preguntar por la bebé que estaba comiendo en ese momento y nos comentó que se portó excelente, mi pistachin es una buena niña y por eso compramos algunos juguetes para ella, me sentí como un papá mientras escogía los juguetes educativos de mi bebé y aún más mientras veía a la mujer a mi lado leer concentrada la descripción en la caja de cada uno.

Al llegar al departamento mi madre nos mira sonriente pero no dice nada y papá está en la habitación de la bebé sentado en la mecedora, es tan hábil con los niños a pesar de que soy su único hijo y no tiene nietos, siempre sabe cómo tratarlos por eso espero en algún momento ser como él cuando me convierta en padre, aunque ya considero que lo soy porque siento a Elle como mi hija y aún recuerdo esa emoción que me hizo sentir al verla por primera vez cuando acompañé a Angela al médico.

-¿Se ven lindos verdad? -dice mi angel abrazándome por la cintura- Tu padre puede ser buen niñero cuando decidamos escaparnos nuevamente.

Sonríe y se ve tan hermosa, los dejamos solos de nuevo y vamos al salón con mamá que nos sigue mirando.

-Señora Soo Jin por favor suelte las palabras que tiene atoradas desde que llegamos.

Nos vuelve a mirar y sonríe.

-Se les ve el cutis muy terso. -suelta sonriente y Angela se carcajea por sus palabras, mientras yo no entiendo una mierda y paso las manos por mi rostro.

Ahora se ríen las dos de mí que aún no entiendo porque se reían en un principio.

-¿Por qué se ríen de mí? -pregunto serio.