Capítulo 26

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Aiden 

Al entrar a mi casa voy directo a la habitación y veo a Hannah en la cama dormida. Voy al baño y me doy una ducha para irme a dormir ya que mañana debo ir al trabajo nuevamente, al amanecer me preparo para un nuevo día de trabajo después de las vacaciones que me dejaron más estresado que antes.

Una vez listos salimos del departamento, mientras esperamos el elevador veo a Hannah y a pesar de que viste de la misma manera elegante de siempre noto algo diferente o puede que yo la vea diferente después de lo que hice pero lo cierto es que siento que no es la misma Hannah que dejé en el aeropuerto hace más de dos meses. 

-¿Qué? -pregunta con una sonrisa que antes me parecía la más hermosa pero ahora solo me parece hermosa y ya.

-Nada, solo te veo. -respondo tratando de sonreír- Te ves muy bonita.

-Gracias. -responde y toma mi mano entrelazando nuestros dedos.

Cuando llega el ascensor no estoy preparado para ver a la persona que está adentro y menos teniendo a Hannah a mi lado, entramos y ambos saludamos a Angela.

-Buenos días. -responde.

Cuando empezamos a descender en el aparato Hannah habla.   

-Angela. -la llama Hannah en tono amable y se me hace raro que le hable de esa manera- ¿Me puedes decir el nombre de tu médico? Es que necesito empezar mi control prenatal.

Escucharla preguntar eso hace más real el hecho de que tendré un hijo con mi esposa. 

-Gracias. -le agradece la rubia guardando la tarjeta del doctor.

Y yo hago algo que no puedo evitar así luche conmigo mismo por no hacerlo, la miro fijamente y se ve preciosa, también bajo mi vista hacia Pistachín queriendo tocarlo.

-No hay de qué. -contesta la pelinegra. 

Cuando se abren las puertas del elevador sale rápidamente y la detengo antes de que pueda marcharse.

Huele divino.

-¿Qué haces? -pregunta asustada.

-Puedo llevarte, también voy al bufete. Ven conmigo. -contesto pero no la suelto.

-No te preocupes, Derek me espera. -responde y la rabia me hace soltarla al instante.

-Ok, vámonos Hannah. -digo un tanto brusco.

Doy la vuelta y camino hacia el estacionamiento con mi esposa mientras siento la mirada de Hannah sobre mí. 

-¿Me llevas a la tienda? -asiento y sigue hablando- Cuándo esté allá me comunicaré con el doctor para saber si puede atenderme hoy.

-Te acompañaré, solo llámame y organizo todo para estar contigo puntual en el consultorio.

Cuando estamos en el auto vamos en silencio pero de vez en cuando miro a Hannah que va distraída viendo por la ventana, al llegar a la tienda mi esposa se despide de mí con un beso que correspondo lo mejor que puedo para no hacerla sentir mal pero la realidad es que siento es que me estoy engañando a mi mismo porque desde que Ángela llegó a mi vida hace poco son sus labios los que quiero besar.

-Feliz día Peluchín. -me desea con una sonrisa en el rostro.

-Igual para ti, bonita. -me despido y espero que salga para ponerme en marcha al bufete.

Al llegar lo primero que veo es a Collins con Ang y su hermana así que me desvío y entro a mi oficina sin saludar a nadie, quiero ser positivo porque es posible que hoy vaya al médico con mi esposa para ver como crece nuestro bebé pero hasta ahora ha sido un día de mierda y no es ni mediodía así que llamo a mi madre para que me levante el ánimo.

Estúpido AidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora