Capítulo 16

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Angela

Aiden está frente a mí sosteniendo un enorme oso peluche contra su rostro dándome la más hermosa sonrisa, -Controlate Angela- sus ojos rasgados se ven aún más pequeños por la ebriedad.

-¿Cómo está mi precioso Ángel? -pregunta entrando y cierro la puerta- Mira, nuestro amigo tiene una camisa con pistachos. -dice refiriéndose al oso y se ríe.

Suelta el peluche y viene directo a abrazarme.

-Te extrañé, ¿Tú no me extrañaste?. Lamento haberme comportado con un idiota pero me puse celoso al verte hablando con el mesero del año. 

No contesto porque si lo hago diré cosas que no debería decir y que solo me harían más difícil separarme de él.

»Abrázame, te quiero sentir aquí conmigo. -lo abrazo y me da un beso en el cabello- Me encanta sentir a nuestro Pistachin en medio de nosotros.

Nuestro Pistachin, sería hermoso si fuera así.

-¿Conduciste ebrio?. -pregunto preocupada.

-No, vine en taxi. Dejé el auto en el bar.

-Vamos a qué te acuestes, dame las llaves de tu casa. -le digo para llevarlo y que pase la borrachera en su habitación.

-Quiero dormir contigo, no me eches. -aprieta mis nalgas y doy un respingo por la sorpresa- ¿Te he dicho que me gusta tu culo?.

-¡Aiden!. -le digo y no puedo evitar reír- Vamos a dormir, estás muy mano larga.

Lo tomo de la mano y lo llevo a la habitación, se sienta en la cama y me agarra de las caderas para meterme entre sus piernas.

-Hola Pistachin. -le habla a mi barriga y sube mi camisa para descubrirla- ¿Qué tal todo allí?.

Besa mi vientre y lo acaricia con su mejilla, me abraza de nuevo dejando su rostro pegado allí.

-Tú madre me está volviendo loco Pistachin sabes que ayer...

Le acaricio el cabello mientras él sigue allí hablando, contándole al bebé lo del restaurante.

»Casi le babeaba la comida cada vez que le entregaba un plato y todos contentos por el estupido ese. -habla con molestia- Que atento -se burla- decían todos, pues obviamente para eso Liam le paga para que atienda bien a los clientes.

Sonrío por lo que dice hasta que siento la patadita de mi bebé.

-Pistachin me pateaste la cara. ¿Tú tampoco me quieres aquí?. -dice con voz triste- Tu madre me echó.

-No te eché y ya vamos a dormir que es tarde.

-Adiós bebé, vamos a dormir. -lo besa y se levanta.

Lo ayudo a quitarse la ropa porque se tambalea un poco hasta que queda solo con el boxer y se mete en la cama, también hago lo mismo pero me acuesto dándole la espalda y en seguida se pega a mi cuerpo pasando su brazo por mi gran cintura.

-Buenas noches Angel. -besa mi hombro.

-Buenas noches Aiden.

★  ★  ★  ★

Me despierto inmovilizada por el brazo que está sobre mi vientre y una pierna sobre las mías aparte del bulto duro que siento en mi espalda baja.

Qué tortura.

Trato de levantarme pero el hombre detrás de mí no me deja pegándose más a mi cuerpo restregando en el proceso su erección en mi espalda, sentirlo de esa manera hace que quiera ponerme juguetona pero me controlo porque no puede hacerlo así que empiezo a pensar en leyes para distraerme y no pensar en la persona que tengo detrás. El reloj marca las 6:47 am y quedarme tan quieta hace que me duerma de nuevo.

Estúpido AidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora