El inicio de todo

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14 de marzo de 2020

Horas antes del confinamiento.

Pedro

Picaron a mi puerta. Grité un pase y mi hermana pequeña entró.

–Tío, que nos vamos a quedar en casa – dijo y le miré extrañado. Claro que nos quedaríamos en casa, pensé. Estaba cayendo una tromba de agua considerable.

Hacía varios días que regresamos de Londres. Visitamos un poco la ciudad, ya que ir solo para la graduación pues no saldría a cuenta. Vimos un par de estadios de fútbol, museos y monumentos importantes. A parte de los estudios de Harry Potter, porque mis hermanas eran las más fanáticas de la saga.

Me llegó un mensaje de mi productor, Alejandro, o Linton para todos. Después de volver a Londres iría un par de días al estudio. Tenía que compaginarlo con la universidad. Estaba estudiando ADE. No era mi máxima ilusión, pero no me iba nada mal. Grabaríamos un par de canciones que escribí en Londres.

...¿Qué vas a hacer entonces?, te fuiste y no duermo desde entonces...

–¿Algo que no supiera? – pregunté con obviedad en mi tono.

–Que hay una pandemia melón, nos tenemos que quedar dos semanas en casa.

Oh. No. Ni de coña. Tenía que grabar el tema.

Llamé a Alejandro, contándole la situación que mi hermana y la tele me habían dado, porque estaban diciendo que tendríamos que confinarnos. Dijo que nos las apañaríamos. Que de la que iba a su casa pasaría por la mía y me dejaría un micro. Para grabar al menos lo de hoy. Que eran dos temas: 'Necesario' y 'Daño no se hace sin querer'. Uno de la necesidad de mostrarle a una chica mi isla. Y la otra, sobre el dolor.

Después de informarme en la tele del salón sobre lo que iba a pasar, recibí una llamada de Erica.

Amor – dijo y rodé los ojos.

Me lie con ella dos meses atrás en una fiesta por el lanzamiento de una canción de Cruzzi. Mi referente de las islas. El mejor, el rey.

Mientras me hablaba de un tema que ni entendía, miraba hacia la ventana. Su habitación. La luz estaba encendida, por lo que Columbia estaría allí. Sin esperarlo, la cortina se abrió de par en par y la chica de pelo rizado me pilló de lleno mirándola. Abrió la ventana y por ende yo también. Le dije a Erica que esperase un momento.

–¿Desde cuando eres un espía? – preguntó con curiosidad.

No supe que responder, pero si iba a vacilar, yo también lo haría.

–Lo de espía no me va. Hablaba por teléfono, lista.

Ella esbozó una sonrisa.

–Estaremos dos semanas encerrados, así que no me queda otra que interactuar contigo – dijo y en mi interior me alegraba muchísimo.

–Lo mismo digo. 

Pero eso nunca ocurrió. Miradas furtivas a través de la ventana durante aquellos meses de confinamiento. Aunque cuando levantaron un poco la veda, Columbia no tardó ni dos días en regresar a Londres. Literalmente, ni dos días. Ni siquiera hablamos en esos meses. Nada.

...

Julio, 2020

Columbia

El mail llegó a las doce del mediodía hora londinense. Nerviosa y con Amelia y Charlotte detrás, decidí clicar y leer el correo.

De: UNIVERSIDAD DE COLUMBIA.

Para: Columbia Cassey Pedrosa

Asunto: Solicitud curso 20-21

Querida señorita Pedrosa,

Primero de todo, desde el equipo directivo nos sorprende que su nombre sea el mismo que el de nuestro centro. Dicho eso, procedemos a hablar de su solicitud.

Su solicitud para estudiar los próximos cuatro años en la Columbia University cursando el grado universitario de Arte creativo y diseño ha sido aceptado. Le esperamos en septiembre en nuestra facultad.

Al ser una alumna internacional, a continuación, podrá ver un documento adjuntado hablándole de las opciones de hospedaje que le ofrecemos desde la directiva.

Le esperamos el próximo curso.

Atentamente,

La directiva de Columbia University.

Mis tías me abrazaron por detrás y yo, con una enorme sonrisa, no acababa de creerme lo que estaba pasando. El pasado curso estaba estudiando Arte creativo y Diseño en la universidad de Gran Canaria. Quería tener algún estudio universitario a parte de los de baile. Porque nunca se sabía donde podía depararte la vida. Y quise tener una base de estudios por si algo en la vida no salía como quería.

Llamé a mis padres para contarles la noticia. Durante la pandemia me uní mucho más a la familia, me sentí integrada por primera vez en el ambiente familiar. Entre mi desapego de pequeña y mi marcha a Inglaterra, nunca acabé de forjar una relación familiar decente. Y por primera vez, quise un poco a la isla. Valoré las cosas que tenía. Justo una semana antes de que nos encerraran, mis padres – a petición de los gemelos, que ya eran adolescentes – adoptaron a Chispa, una Golden Retriever de pocos meses de vida. Se ve que hubo una camada de una perra de la zona y mis padres decidieron que ya era hora de tener una mascota. Mi abuela era a quien más carantoñas le hacía Chispa. Todo el día estaban la una con la otra.

También envié mensajes a mis grupos de amigos y las felicitaciones no tardaron en llegar.

Iba a marcharme a Columbia a estudiar. Y estando en Estados Unidos, iría a visitar Columbia el pueblo, donde mis padres se conocieron un verano.

El resto del día lo pasé asimilando la noticia. Era algo irreal para mí. Más que Londres incluso. Muchísimo más.

De madrugada, después de haberme terminado un libro, decidí abrir su chat. Ese que tantos años llevaba sin abrir.

Pedro <3

Me voy a estudiar a Columbia,

la universidad de Nueva York.

Es demasiado surrealista.

Me alegro por ti Colu. De veras.

Gracias <3

Visto a las 03:05 a.m.


___

Capítulo más corto de lo habitual, pero es una mini introducción para lo que se viene próximamente. Prepararos. 

...Volvió de estudiar en Columbia a la isla sin nada que hacer...

COLUMBIA | QuevedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora