Pedro
Como siempre, otra noche en el estudio. El estreno del disco estaba a la vuelta de la esquina y me pasaba casi todas las noches metido con Alejo en su estudio. Retocando alguna voz, partes enteras o descartando canciones. Quería que fueran dieciséis, era uno de mis números favoritos y par. Pero también quería añadir una canción con Miguel.
Mi productor estaba retocando la intro del disco en el ordenador de lo más concentrado. Yo, que normalmente estaba hecho un charlatán, no solté palabra para que no me gritara. Cuando mi amigo se ponía modo concentrado era un horror. Me gritaba si hacía el mínimo ruido o hablaba. Por lo que, conociéndole, opté por callarme.
–Faltan las voces del niño – comentó Alejo, mientras yo escribía en las notas del móvil –. ¿Sabes si tiene mucho lío? – giró su silla para mirarme.
Pareció desconectar de su modo concentrado para volver a la tierra, pensé. El de Granada estaba de gira con Feid desde hacía una semana. Un sueño para él, ya que el colombiano era uno de sus máximos ídolos.
–Está con la gira del Ferxxo, a saber, si tiene hueco. Luego le escribo.
Asintió y posó su mirada a mi móvil, pero enseguida la subió a mis ojos.
–¿Qué escribes? – preguntó curioso.
Aparté la mirada y esa sonrisita nerviosa apareció. Sonrisita nerviosa de la que hablaba en lo que estaba escribiendo.
–Es una tontería – me limité a decir.
Tontería para depende quien, claro está. Esa canción llevaba escrita más de cinco años. Hablaba de ella, obviamente. Todo siempre iba sobre ella.
Empecé esa canción con catorce años recién cumplidos. Escribiendo en una libreta un par de barras sueltas sin sentido. Luego, meses atrás, seguí trabajando en ella mientras poníamos rumbo a Fuerteventura. Y ahora la acabaría. Ese era mi propósito del nuevo año. Acabar la canción y publicarla.
–La sonrisa nerviosa no sale por una tontería, Pedrito.
Suspiré y decidí mostrarle la canción.
–Vale. Llevo mucho pensando en esta canción. Es – hice una leve pausa, buscando la palabra adecuada para describirla –. Es especial para mí. Muy especial – recalqué.
–Anda canta – pidió y asentí levemente.
–Solo tengo un cacho y – al ver su cara paré de hablar. Quería ir al grano –. Volvió de estudiar de Columbia a la isla sin nada que hacer – comencé a canturrear –. El año se le hizo largo estudios y cumplir su deber...
Canté lo que tenía escrito de canción. Cuando acabé, miré a Alejandro, quien parecía algo perplejo.
–¿Y? – pregunté algo inseguro por su expresión –. ¿Qué te parece?
Pestañeó varias veces muy rápido y me miró fijamente.
–¿Cómo vas a llamarlo? – cambió de tema sin responder mi pregunta.
–Columbia – me limité a decir. Era una canción sobre ella, no le pegaba otro titulo que no fuera ese.
–Es preciosa – contestó ahora si mi duda –. Enserio, muy vosotros.
Sonreí y me levanté del sofá. Nos pusimos a retocar la intro y tras un par de horas más, dimos por finalizadas todas las canciones del disco. Donde Quiero Estar.
Columbia
Recibí una llamada pasadas las dos de la mañana. Estaba despierta. Viernes tarde, Noe y yo viendo Gossip Girl mientras pintábamos unas copas de cristal. Un girls plan ideal para una noche de frio.
En un par de semanas viajaría a España con Noe. El dieciocho, estaríamos aterrizando a la isla. La echaba de menos, pero era una sensación extraña. Extrañaba a mi familia, pero también a algunos sitios. Las playas donde veíamos los atardeceres y los chicos hacían guerras de agua, los callejones por donde corríamos jugando al pilla pilla de niños. El bar familiar, que ahora era de Aimar al cien por cien. Mis padres se habían prejubilado y cedieron el local al mayor de mis hermanos. El techo decorado, esa mariposa azul que tanto me había acompañado. Esa que tenía tatuada.
–¿Diga? – dije cuando descolgué.
Mi móvil era nuevo, además de la tarjeta SIM estadounidense. Y no tenía ni a la mitad de mis antiguos contactos en ese nuevo teléfono.
–Hola Colu – saludó ese acento granaíno que tanto quería.
–Heyyy, hola Mim – saludé a mi amiga española.
Estuvimos hablando y poniéndonos un poco al día. Había sacado un nuevo disco hacía un tiempo y ya estaba preparando el siguiente 'DRAGÓN'. No solo el disco, sino la gira correspondiente. Que tenía pinta de ser increíble. Ya solo el principio del show, que salía de un huevo gigante de dragón.
–Y a lo que iba – dijo, tras contar toda la parafernalia del huevo y las alas que la suspenderían en el aire durante unos minutos. Toda una locura –. Una de mis bailarinas se ha roto la pierna y bueno – su tono comenzó a ponerse más agudo y habló más rápido. Ya se estaba poniendo nerviosa, me dije en mis adentros –. Me preguntaba si estarías interesada en venir. Son coreografías algo complejas, pero aún no hemos empezado con los ensayos así que irías a la par de todos. Te incluiríamos dietas, alojamiento y demás.
Vi a mi amiga realmente apurada. Necesitaba ayuda de verdad. En Nueva York me quedaban unos meses para finalizar la obra. Aunque era la suplente de Noe, quien realmente destacaba ya que ella sabía actuar y cantar. Miré a mi amiga, que gesticuló con sus labios un 'di que si'.
No me lo pensé mucho. Eso no era algo muy mío, todo había que decirlo. La impulsividad me podía.
–¿Cuántos meses son de gira? – pregunté.
–Vamos bastante intermitentes. Pero se paga el mes entero. Empezaría aquí en España y luego iríamos a México. Lo más probable es que a finales de año viajemos a otros países de Latinoamérica, pero todavía no es seguro – explicó.
Nerviosa, opté por aceptar. No tenía trabajo para los próximos meses y eso me salvaría un tiempo. Quizás, podría alargarse más. O no, pero no quise pensar en eso.
–Vale. Seré tu bailarina – su grito de emoción se oyó en el otro lado de la línea. '
–¡Eres la mejor te quiero! – dijo, provocando mi risa –. Enserio gracias, me has salvado la gira Colu.
–No es nada, lo sabes.
Mi vida no paraba de dar cambios, me dije cuando tras despedirnos, colgué. ¿Hasta cuándo seguiría así? ¿Cuándo encontraría mi estabilidad?
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COLUMBIA | Quevedo
Fiksi PenggemarColumbia quiere triunfar en el baile. Eso siempre lo ha tenido claro. Dejará atrás su isla, su familia y amigos. También a él. A Pedro, su mejor amigo prácticamente desde que nació. Pero su sueño está por encima de todo y todos. Y no parará hasta co...