LEA
Las vacaciones terminaron, y con ellas nuestro grupo tomó diversas direcciones, Mapi e Ingrid se iban a Noruega a visitar a la familia de esta quien se quedaría allí ya para concentrarse con su selección, Claudia y Patri se fueron a Mallorca a celebrar San Juan, Lucy y Keira se fueron a Inglaterra para concentrarse con las Lionesses, Alexia, Jana y Ona, después de todas las polémicas que habían tenido lugar con la selección española y con su seleccionador habían decidido volver para representar a su país e intentar dejarlo en lo más alto. Así que fuimos Olga y yo las únicas que nos quedamos en Barcelona.
Cuando mi carrera futbolística se fue a pique me refugié en la música, siempre me había gustado y siempre había llenado todos espacios a los que el futbol no llegaba, así que empecé a subir algunos covers a las redes. Luego poco a poco me animé, gracias al apoyo de mi familia y mis amigas, a subir mis propias canciones, aquellas que yo misma había compuesto y por las cuales mi madre daba gracias de haberse gastado el dinero en un conservatorio cuando era pequeña. Luego alguna que otra discográfica empezó a seguirme, a mostrar cierto interés en mí, y me animé a hacer de la música mi nueva carrera. Pero no tenía ni idea de por dónde ir, qué camino tomar, y entonces apareció Olga, que también estaba empezando su carrera, pero como manager. En seguida conectamos, éramos dos jóvenes inquietas que buscaban ser felices y hacer de su sueño su carrera, así que empezamos a trabajar juntas. Ella también era de Barcelona como yo, y un día la invité a salir a tomar algo con las chicas y conmigo, enseguida encajó en el grupo y sobre todo encajó con Ale, tanto así que ya llevan más de un año saliendo juntas.
- ¿Qué tienes pensado para el próximo año? – me pregunta Olga sentada en mi sofá mientras yo me acerco con un par de tazas de café.
- Por lo pronto necesito descansar, no me veo mentalmente fuerte para afrontar otra gira con lo que todo eso conlleva.
- Lo entiendo perfectamente, podemos buscar otras formar de mantenerte presente en el panorama, por lo pronto tenemos 3 videoclips por rodar y unas cuantas publicidades con marcas- dice mientras da un sorbo a su café.
- Creo que quiero componer.
- ¿Tienes algo pensado?
- Dejarme llevar, por primera vez en mi vida necesito dejarme llevar.
Estuvimos el resto de la tarde cuadrando las fechas para rodar los videos de las canciones y también las publicidades hasta que el teléfono de Olga empezó a sonar.
- Es Ale- dice mientras descuelga- Hola amor.
Su cara de felicidad al ver la cara de Alexia en la pantalla es adorable, aunque la verdad es que poco le iba a durar la sonrisa.
- ¿Sigues en casa de Lea?
- Sí aquí andamos, ¿por?
- Porque necesito hablar con mi novia y con mi mejor amiga, llevamos un día aquí y no aguanto más.
Cuando Ale se lesionó nos unimos como nunca, haber pasado por una lesión similar a la suya, aunque con peor desenlace hizo que nos entendiéramos a un nivel especial, compartíamos algo, con Jana también que tenía la misma lesión que Alexia, que el resto del equipo no entendía, ni siquiera nuestros amigos o nuestra familia eran capaces de entender que sentíamos o que nos pasaba por la cabeza. Desde ese entonces las tres somos inseparables, es más, todos nos llaman las supernenas.
Olga y yo nos colocamos de forma que el móvil nos enfocase a las dos y entonces fue cuando Ale empezó a hablar.
- El ambiente está más tenso que nunca, Vilda está insoportable y no ve donde están límites. Hoy el entreno ha sido un infierno.
- ¿Con quién hablas? – dice una voz que no es la de Alexia.
- Con Lea y con Olgui- dice mientras da unas palmaditas a su lado para que se siente, y al momento aparece Ona en la pantalla también.
Su cara al igual que la de Alexia es más sería de lo habitual, la decisión de aceptar la llamada de la selección no ha sido nada fácil, aunque todas hemos entendido los motivos que las han llevado a tomarla. Por ahora estaban en Madrid concentradas todas las posibles seleccionadas para disputar el mundial, pero los ánimos habían decaído las ultimas veinticuatro horas. Durante un buen rato tratamos de animar un poco a las chicas, a quien termina uniéndose también Jana. Me rompe el alma ver a mis amigas así, se supone que tendrían que estar pletóricas haciendo lo que más les gusta en la vida, que es jugar al futbol y encima representando a su país, pero por culpa de una persona que no debería seguir ocupando el puesto que ocupa el paraíso se ha convertido en su propio infierno personal.
Durante los días siguientes la dinámica es la misma, por la mañana ensayo para los videoclips, luego voy a la playa con Olga y Mapi, que ya ha vuelto de noruega, y para terminar el día ceno haciendo una videollamada con Ona y a veces con las chicas, parece que la situación no mejora, pero por lo menos las jugadoras están un poco más unidas entre sí, parece que los esfuerzos de la gente por separarlas no están dando sus frutos.
Cuando sale la lista oficial de las jugadoras que finalmente irán al mundial Jana no está en ella, así que sabiendo como ha de estar decido ir a buscarla yo misma a Madrid en coche para que no tenga que cogerse un tren o un avión y exponerse a la prensa. Cuando llego a la ciudad deportiva de las rozas, que es donde estaban concentradas, me encuentro a las chicas del Barça despidiéndose de Jana, quien ya sabe que la venía a buscar dado que la escribí justo antes de salir.
Ona me ve y sale corriendo a abrazarme, noto lo tensa que está mientras viene hacia mí, así que en el momento que la tengo entre mis brazos intento transmitirle toda la tranquilidad que puedo. Su cuerpo se relaja contra el mío mientras mi mano dibuja patrones abstractos en su espalda. Su fachada de chica dura se ha derrumbado dejándome ver a mi Ona durante un par de minutos, pero en cuanto nos separamos vuelve a encerrarse en su fachada de chica dura.
Saludo también a Ale, Irene y Mariona que tampoco tienen la mejor de las caras, y ya no se si es solo por la partida de la pequeña del grupo o porque la situación empieza a ser insostenible.
- Chicas no dejéis que se meta en vuestra cabeza, vuestra fuerza está aquí- digo señalando mi cabeza- y aquí- poso mi mano sobre mi corazón- Ir a por todas y disfrutarlo, demostrarle de que pasta estamos hechas las chicas del Barça.
- Te echo de menos como capitana- dice entonces Irene.
- Yo también os echo de menos.
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SIN ETIQUETAS
FanfictionOna Batlle regresa a casa, tras varios años en Inglaterra vuelve a su amada Barcelona, llena de recuerdos y nuevos retos para su carrera. Lea Martínez estaba destinada a ser la mejor futbolista del mundo pero una lesión la impidió seguir su sueño. R...