CAPÍTULO 31

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LEA

Los nervios me invaden esperando a entrar en directo, pero sé que en cuanto ponga un pie frente a las cámaras se me pasará, o al menos eso es lo que espero.

- Hoy ha venido a divertirse a nuestro programa Lea.

Entro al plató principal sintiendo como todas las cámaras se centran en mí, el calor del publico se hace notar desde el primer segundo, todos están de pie aplaudiendo. Mientras tanto por toda la estancia suena una de mis canciones, concretamente la que canté en la ceremonia de la entrega de premios.

- Bueno buenas noches Lea, ¿qué tal estás? – empieza el presentador.

- Muy bien, muy contenta de estar aquí con todos vosotros- digo dirigiéndome al público.

- Hace apenas un día recibiste el premio a mejor artista revelación, en una gala repleta de los artistas más importantes del momento, ¿cómo te sentiste al recibir la estatuilla?

- Fue un momento increíble, rodeada de personas maravillosas, y como dije en la gala todo se lo debo a las personas que creyeron en mí y a todos los fans que votaron para que yo saliera ganadora estando nominada junto a artistas de talla mundial.

El publico aplaude mis palabras, y yo no puedo evitar sonreír al recordar la otra noche.

- ¿Cómo te enteraste de tu nominación? Porque siento que para cualquier persona que es nominada a un premio hay una historia detrás de cómo se enteraron.

- Bueno, no sé si es mucho mi caso- digo entre risas- Me enteré por mi manager, estábamos con nuestras amigas pasando la tarde en casa de una de ellas cuando la llamaron para comunicárnoslo.

- Para aquellos que no lo sepan- comienza el presentador- la música no fue la primera opción de Lea ¿no es así? – yo asiento sin tener mucho más que decir- ¿cuándo decidiste meterte en la industria?

- Bueno siempre he estado muy ligada a la música y al baile, siempre han formado parte de mi vida, pero en cierto momento de mi vida tuve que dejarlo un poco de lado para perseguir mi verdadero sueño. Años más tarde, en el peor momento de mi vida, encontré en la música una salida. Al principio todo empezó como un juego pero a la gente le gustó y aquí estoy ahora.

- Tengo entendido que primero fuiste futbolista profesional ¿no? ¿es ese el sueño del que nos hablabas?

- Sí, el futbol ha sido, es, y será mi vida. Sé que la gente a veces no lo entiendo, pero para mi va más allá de un deporte, me ha dado los mejores momentos de mi vida y gracias al futbol he conocido a mi segunda familia.

- Antes de la entrevista me he estado informando, y he leído que jugabas en el Real Madrid ¿verdad?

- ¿Que? No- digo riéndome un poco para que no se generen mal entendidos- Siempre jugué para el Barça, estuve en la masía, luego pasé al Barça B y finalmente a los 16 años debuté en el primer equipo.

- ¿Sigues ligada al club?

- El club nunca ha dejado de ser mi segunda casa, y desde hace poquito vuelvo a formar parte de él ya que me encargo de las redes del club.

El presentador no sabe muy bien donde meterse después de su metedura de pata, así que decide cambiar un poco de tema.

- Hablando de redes sociales, ¿cómo te llevas con ellas?

- Bueno, con las mías personales se podría decir que tengo una relación de amor/odio. No soy muy fan de compartir toda mi vida en redes, prefiero mantener mi vida privada... pues eso, privada.

- Hace poco estuviste metida en un escandalo bastante gordo que implicaba al antiguo seleccionador Vilda, y a otro futbolista ¿no? Se ve que para ti era más fácil echarle la culpa a alguien de tu lesión en vez de admitir que no eras lo suficientemente buena.

- Bueno, ese es tu punto de vista, la realidad es otra y así ha quedado demostrado- contesto no queriendo darle más bombo al asunto.

- Volviendo al tema de las redes sociales, dices que no te gusta y sin embargo sí que colgaste algunas fotos de tus vacaciones- dice a la vez que ponen las imágenes en las pantallas.

- Hombre hay momentos que si que me gusta compartir, sobre todo porque gracias a las redes tengo contacto con amigas que viven en el extranjero. No sé, es una forma de mantenerme en contacto con aquellas personas que quiero, y que por unas cosas o por otras no puede ser de otra forma. Aunque eso implique que otros también lo vean.

- Hablando de tus amigas, y de esta foto- dice señalando una foto que subí de nuestras vacaciones en Ibiza con las chicas en la playa- ¿no es raro estar así con ellas?

- No... No entiendo muy bien que quieres decir la verdad- una risa nerviosa se me escapa.

- Pues eso, que si no se te hace raro estar en bikini delante de un grupo de bolleras ¿no te sientes incomoda o intimidada? Porque seguro que si se tratase de tíos sería así- dice riéndose como si hubiera contado el mejor chiste de su vida.

El público no reacciona, la mayoría del staff y demás colaboradores tampoco. Nadie nos esperábamos esta salida de tono en pleno directo. Dentro de mí un montón de emociones empiezan a brotar, sobre todo la ira y la impotencia, pero debo mantenerme profesional, no quiero formar parte de ningún otro escándalo.

- Lo primero de todo creo que tu pregunta está completamente fuera de lugar, y no pienso contestarla, lo que si que te voy a decir es que como sociedad deberíamos hacérnoslo mirar, sobre todo los hombres. Si una mujer se siente intimidada ante su presencia, algo estarán haciendo mal ¿no?

- Yo simplemente decía que tanto Alexia Putellas, como Mapi León y seguramente muchas otras, son abiertamente lesbianas, además son jugadoras de futbol por lo que muy femeninas que digamos no serán. Pensé que tal vez era incomodo para ti en vista de que te gustan los hombres y.... no sé, estar con esas mujeres, por llamarlas de alguna manera...- se ríe a carcajada limpia de su propio "chiste", que solo a él le parece gracioso, mientras que yo siento como la sangre abandona mi rostro.

No puedo aguantarlo más, no puedo seguir escuchando como hablan de mí y de mi familia de este modo.

- Yo lo siento mucho- digo dirigiéndome al público, que no se merecen esto- pero hasta aquí llega la entrevista.

Me levanto de la silla, donde me había estado entrevistando hasta el momento, mientras me voy quitando el micrófono, y alejándome de las cámaras. Olga me está esperando justo en la antesala del plató, y en cuanto la veo a ella llorando me rompo entre sus brazos. Juro por dios que quiero partirle la cara a ese presentador de pacotilla que ni siquiera sabe hacer su trabajo. Estoy tan enfada que creo que voy a explotar en cualquier momento, nunca me había sentido tan humillada.

- Vamos- susurra Olga en mi oído dirigiéndonos al camerino que habíamos ocupado cuando llegamos.

Recogemos nuestras cosas, entre lágrimas, en un silencio sepulcral, luego bajamos hasta el aparcamiento subterráneo y nos subimos en mi coche. Es Olga la que se sienta detrás del volante, aunque no arranca, estamos varios minutos sin hacer nada, tratando de tranquilizarnos, pero al menos a mí me resulta imposible. No mucho después noto como el coche se empieza a mover y como poco a poco salimos del aparcamiento para adentrarnos en la oscuridad de las calles de noche. 

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