Capítulo 3: ¿¡Qué demonios!?

2.9K 384 242
                                    


°

Mandando mis nervios al fondo y le pido discretamente al policía que me escolta que me meta en la celda de él, lo cual cumple, comienza a empujarme y yo exagero los movimientos comenzando a quejarme en voz alta, una vez llegamos me empuja con más fuerza dentro, el chico de gorra está sentado con las piernas abiertas recargado en la pared con algo en su mano derecha, observa con atención.


- ¡Ya te dije que yo solo estaba en el maldito club con mis amigos! – grito con fingida indignación y pateo la puerta de la "celda", escucho una ligera risa a mi espalda, noto que hay condescendencia, volteo a verlo con extrañeza.

- Que pésima actuación – dice viéndome con diversión, mueve un encendedor de oro de manera ágil por sus dedos, lo abre y cierra.

- ¿Disculpa? – pregunto con indignación real, su sonrisa se ensancha.

- Bien, eso sí fue creíble así que... te disculpo – bien, tenía cara y cuerpo de ángel, pero personalidad de un idiota arrogante, debí imaginarlo.

- Imbécil – suelto sin querer, lo escucho reír genuinamente.

- Gracias, no es mi intención ser amable – responde sin mirarme, se enfoca en su encendedor, parece demasiado tranquilo para estar arrestado.


Pasamos unos minutos en silencio, había más personas metidas con nosotros, pero las ignoraba ya que no me interesaban en lo más mínimo, mi atención estaba puesta en el castaño frente a mí, deja de mover su encendedor de repente, lo guarda en su bolsillo delantero y se pone de pie también, trago con dificultad, era más alto de lo que creía, es un par de centímetros más bajo que yo, se me acerca con una mirada penetrante, pero no me muevo ni me intimido, sabía que eso era lo que él quería, se para justo frente a mí, me examina detenidamente de pies a cabeza, cuando nuestros ojos se encuentran siento un ligero cosquilleo en mi estómago, sonríe un poco y da otro paso al frente haciendo que el espacio entre nosotros sea poco, casi podía sentir el calor que irradiaba.


- ¿Qué pasa contigo?, sé que te gusto, pero el que me mires tan fijamente está incomodando a todos aquí, me halagas, enserio, pero no eres mi tipo – suelta con diversión mientras mete sus manos en los bolsas de sus pantalones.


Lo miro con indiferencia, aunque por dentro me moría de nervios, quería dar un paso hacia atrás y alejarme de aquella energía atrayente y electrizante, me estaba mareando con su cercanía... o tal vez solo era que me ponía nervioso el que trajera el saco blanco desabotonado dejando ver todo su torso desnudo, aparto aquellos pensamientos con molestia y me atrevo a dar un paso más al frente haciendo que solo nos separen un par de centímetros, si me movía un poco nuestros pechos se rozarían.


- No me interesas en lo más mínimo, deja de creer que todos están a tus pies, porque no es así – digo con frialdad, me ve con detenimiento, su sonrisa no flaquea en ningún momento.

- Claro... ¿por eso estas invadiendo mi espacio personal? – contraataca con inteligencia, lucho para no sonrojarme por su observación.

- Tú te acercaste primero, nadie te obligo a eso... además si te molestara ya te habrías alejado – argumento, su sonrisa se ensancha.

- No me molesta que la gente se me acerque, gajes de mi trabajo, como dije no eres mi tipo, lo siento amigo – dice apoyando un dedo en mi pecho y me aleja con suavidad, ahora soy yo el que sonríe.

Game Over | QSMP AU | GuapoduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora