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Capítulo 32: ¿Helado o café?.

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° Cellbit°

Parte 1

Roier me había marcado por teléfono, habíamos quedado de vernos mañana por la tarde en la heladería, no sabía si era una cita como tal, sería la primera vez que saliéramos completamente solos sin compañía, a decir verdad me sentía nervioso y eso que aún faltaba tiempo para vernos... ¿sería muy exagerado ver que me pondría mañana?, debía calmarme.

Ceno y después me doy una ducha, avanzaría todos los reportes que pudiera hoy para mañana tener el día completamente libre, me pongo manos a la obra, debía guardar los que ya tenía escritos en las carpetas correspondientes, me concentro en ello para no pensar en otra cosa, debía ser eficaz y rápido, cuando menos me doy cuenta son las tres de la madrugada, ordeno mi escritorio y apago la lámpara.

Salgo de mi despacho y me dirijo a mi habitación, le mando un mensaje a Forever para que cuando se despertara lo viera y pudiera aconsejarme... aunque ahora que lo pienso eso no fue la mejor idea del mundo, el rubio solía ser demasiado extravagante y lanzado cuando se trataba de temas amorosos, o al menos era así con todos menos con Max... sacudo la cabeza tratando de alejar estos pensamientos, necesitaba dormir lo mejor posible para mañana tener energía.

Me acuesto sobre mi cama, me tapo hasta la cabeza con las sabanas y comienzo a contar ovejas tratando de conciliar el sueño, pero no parece funcionar, regulo mi respiración y la hago más lenta, trato de poner mi mente en blanco y me concentro en el ritmo de mi respiración, cuando menos me doy cuenta me quedo completamente dormido.

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- CELLBO ES HORA DE LEVANTARSE – pego un salto en mi cama, logro estabilizarme antes de caer.

– ¿Qué carajos?... Forever ¿Cómo mierda entraste a mi casa? – cuestionó viendo el despertador de mi mesita de noche, eran casi las doce del mediodía, debía apresurarme para verme con Roier, habíamos quedado a las tres de la tarde.

– Me pediste que te ayudará, me mandaste un texto así que aquí estoy mano, voy a ayudarte a verte irresistible y por fin puedas acostarte con Roier, confía en mi amigo, no podrá decirte que no – acto seguido deja caer su mochila en mi cama, ni si quiera había notado que traía una, resoplo frustrado.

– No necesito tu ayuda, no quiero acostarme con Roier, somos amigos y solo saldremos por un helado, ese es el plan – contesto, definitivamente había sido una muy mala idea contarle a Foverer sobre esto.

– Bueno, pues el plan llegará a tú con el sobre tu cama, te traje mi arma secreta de la seducción – tras decir eso saca una serie de artículos varios, ignoro sus movimientos y me levanto de mi cama.

– En vez de decir tanta estupidez ¿podrías poner mi cafetera?, no he comido nada – pido yendo al baño para ducharme.

– De acuerdo querido, te tendré tu comida lista como lo buen esposa que soy – se burla.

- Ni que fuera Max para que me digas eso – respondo, desde el baño.

Regulo la temperatura del agua y me doy una ducha relajante, salgo con una toalla en la cintura y abro mi closet para escoger mi ropa, tomo una camiseta sencilla gris, unos pantalones negros, botas negras estilo militar y un abrigo verde olivo.