Capítulo 5: Manipulación.

3K 367 152
                                    


°

° Roier °

Los rayos del sol comenzaban a darme directamente a la cara, escondo mi rostro es el pecho de Nussa con molestia, mierda había olvidado cerrar las cortinas por la noche, siento una mano cálida acariciar mi espalda desnuda hasta llegar a mi nuca, comienza a acariciarme el cabello, sonrió dándole un casto beso en su pectoral para después alzar la vista y ver su hermoso y pálido rostro.


- Buenos días mi vida – saludo con la voz rasposa, el ríe ligeramente al escucharme así.

- Buenos días lindura, ¿quieres un poco de agua? – pregunta con cariño dejando un beso en mi frente.

- Es lo mínimo que pido, tu provocaste esto – digo con diversión soltando su torso desnudo para que pueda levantarse.

- Yo te dije que te haría llorar y gritar... el que avisa no es traidor cariño – responde con el mismo ánimo que el mío.


Se acerca a su mini heladera y saca una botella de agua, me sirve en un vaso y se acerca para pasármela.


- Gracias... podrías taparte un poco, el verte desnudo solo me dan ganas de montarte y lo haría sin problemas, pero me duelen un poco las piernas y si quiero presentarme hoy en el club debo aguantar las ganas de tener tu pene en mi – digo con descaro sonriéndole coqueto.

- Mierda Ro, deja de provocarme – me susurra contra mis labios dejando un casto beso.

- Tú eres el exhibicionista mi amor – también le susurro contra sus labios para después pasar mi lengua por su labio inferior, suelta un gruñido ante mi acción.

- También estas desnudo dulzura – siento como una de sus manos se cuela entre las sabanas y acaricia mis piernas.

- Basta, me estas excitando pendejo – me alejo y aparto su mano de mi cuerpo, me pongo de pie tomándome el agua que me dio.

- Rogelio ponte algo de ropa sino quieres que te envista contra la pared – avisa con suficiencia.


En respuesta abro el closet, tomo unos joggers gris y antes de ponérmelos lo volteo a ver con picardía, meneo la cadera, después rápidamente me pongo la prenda y corro hacia el baño para evitar que me atrape, no pasa ni un minuto cuando ya está tocando la puerta.


- Ro, abre la puerta – ordena, noto la diversión en su voz.

- No, me dejaras paralitico si abro – digo en broma y logro mi cometido de hacerlo reír.

- Vamos bebé, solo quiero darte un abrazo... prometo no hacer nada que no quieras – pide con cariño, abro la puerta rápidamente y me lanzo a sus brazos, sabía que decía la verdad, él jamás me tocaba si yo no quería que lo hiciera.

- Tengo hambre osito, vamos a desayunar a algún sitio.

- De acuerdo, pero primero tomemos una ducha, ¿te parece? – pregunta dejando un beso en la punta de mi nariz, sonrió complacido y asiento.


°


Estábamos en un restaurante Italiano desayunando con tranquilidad, charlábamos amenamente de cosas sin importancia, cuando terminamos pago la cuenta y dejo una buena propina, después salimos tomados de la mano directo hacia el auto, este era mi momento para indagar mejor sobre lo del robo de mercancía y lo sucedido anoche, ahora soy yo el que presiona el botón que sube la ventanilla que nos separa de Pol, nuestro chofer.

Game Over | QSMP AU | GuapoduoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora