Game Over | QSMP AU | Guapoduo

Capítulo 42: Estoy contigo.

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° Cellbit °

Despierto en medio de la noche por sentir movimiento, volteo hacia mi lado y era Ro, prendo la lámpara de noche para poder ver mejor, noto el ceño fruncido de mi guapito, está cambiando de posición, al principio creí que era porque tenía calor o porque estaba incomodo, pero después sus manos se hacen puños y comienza a patalear, lo escucho gritar y es ahí cuando salgo de mi shock, trato de acercarlo a mi cuerpo, Ro abre los ojos y sale de la cama de un salto.

Parece demasiado abrumado y desorientado, comienza a ver a su alrededor, yo me mantengo quieto y callado, no quería asustarlo más de lo que ya estaba, respira de forma errática, cierra los ojos mientras se sienta de nueva cuenta en la cama, pone una mano sobre su pecho, seguramente tratando de regular el latir de su corazón, comienzo a moverme con lentitud, paso mi mano por su espalda con lentitud, lo último que quería era alterarlo.

Deja caer su peso contra mi cuerpo y me atrevo a abrazarlo con delicadeza, escode su rostro contra mi cuello, aún mantiene su mano sobre su pecho y la otra la recarga en mi pierna.

- Tranquilo guapito, solo fue una pesadilla, estoy aquí contigo – murmuro contra su cabello.

- Lo lamento – se disculpa en un susurro ronco, lo acerco más a mi cuerpo y acaricio su espalda en círculos, había aprendido que eso lo calmaba.

- Está bien meu amor, no debes disculparte por nada – comienzo a tararear una canción para distraerlo de lo que sea que lo haya asustado de esa forma.

Por fin corresponde mi abrazo, está un poco tembloroso, comienzo a sentirme molesto conmigo mismo por no poder hacer nada al respecto, solo ofrecer mi compañía, Roier siempre me dijo que eso ayudaba, ya había presenciado unos cuantos ataques de pánico y lo único que pude hacer fue acompañarlo como justo hacia ahora, desearía poder hacer algo más, cuando le pregunte a mi psicólogo si había una forma él solo me dijo que todos somos diferentes y debía respetar que Roier solo quisiera mi compañía cuando estas cosas pasaban.

Era así, Ro no quería palabras de aliento ni amorosas en estos casos, el me explico que cuando esto pasara guardara silencio y tomara su mano, hasta que él se acercara por un abrazo, no lo cuestione ni contradije, era algo que él quería, pero aun así no podía evitar sentirme como un inútil al no poder evitar que estos ataques le dieran.

No sé cuánto tiempo pasamos en esta posición, pero el sol está comenzando a salir, Ro por fin abre los ojos y me ve con una sonrisa avergonzada, acaricio su rostro y comienzo a darle muchos besos amorosos, estaba angustiado, esto me hacía sentir mejor como sabía que a mi guapito también.

- Lamento haberte despertado, creo que el altercado en la fiesta de Slime me altero más de lo que espere – explica bajo, le sonrió en comprensión y beso sus labios ligeramente.

- Está bien guapito, no te preocupes... ¿quieres volver a dormir o prefieres que hagamos otra cosa? Podría preparar el desayuno si gustas – le quitó importancia al asunto, el me abraza con más fuerza tirando mi cuerpo hacia abajo.

- Durmamos, aún estoy cansado y seguramente tú también.

- Claro, pero quédate aquí contra mi pecho, me haces sentir más tranquilo – le pido con dulzura, el solo asiente.