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Capítulo 44: Bajo las estrellas.

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° Cellbit °

Roier había mencionado que quería ver el atardecer y las estrellas, faltaban unas horas para eso, me siento y comienzo a guardar todas las cosas que trajimos, el me ayuda viéndome extrañado ya que se supone que estaríamos aquí hasta el anochecer, cuando me pongo de pie y tiro de la manta él también se para.

- ¿Qué sucede gatinho? – pregunta mientras mantiene la mochila abierta y guarde la manta doblada.

- Bueno tú quieres ver el atardecer, te llevare a un lugar bonito para verlo mejor – explico, tomo su mano y comienzo a guiarlo al auto.

- De acuerdo, pero si tienes planeado ir a la playa no llegaremos a tiempo, eso está a unas cuatro horas de aquí – dice contento, yo solo niego con la cabeza.

- Podremos ir a la playa el siguiente fin de semana, este lugar es especial guapito, te va a gustar – ambos entramos al auto.

Pongo música y comienzo a conducir con velocidad, si me apresuraba llegaríamos justo a tiempo, comienzo a usar atajos para evitar el tráfico que se hacía en el centro de la ciudad, lo llevaría al sendero de la colina, ahí siempre estaba vacío, casi nadie iba, pero había bancas y bebederos, era realmente lindo ya que era la naturaleza en su esplendor con flores y grandes árboles.

Aparco en la orilla de la carretera, seguramente me multarían si pasaban los policías de tránsito, pero no le doy importancia, ambos bajamos, el parece realmente entusiasmado, comenzamos a caminar por el camino de piedra tomados de las manos, nos mantenemos en silencio disfrutando de la brisa fría, el sonido de las hojas secas crujir bajo nuestros pies, los pájaros cantando, era realmente relajante, llegamos a lo más alto de la colina y nos sentamos en la banca que ahí estaba.

- ¿Cómo conociste este lugar gatinho? – pregunta mientras recarga su cabeza en mi hombro y me abraza.

- Vengo a correr aquí unas cuantas veces a la semana, me lo mostro Philza – respondo comenzando a acariciar su cabello.

- Podríamos venir a acampar con los chicos, sería divertido... eso sí hay que traer tapones para oídos seguramente, Osvaldo y Charlie son demasiados ruidosos – ambos nos reímos de aquello.

- Bueno nosotros no somos especialmente silenciosos guapito – digo con descaro mientras paso mis dedos por su nuca, siento como se tensa.

- Tal vez... pero Mariana es muy bocal cuando se trata de sexo lo sé por experiencia – frunzo el ceño y lo volteo a ver con duda.

- ¿Acaso tú y Osvaldo?... - dejo la pregunta al aire, el rápidamente voltea a verme horrorizado.

- Dios, no, jamás... solo que una vez cuando fue su cumpleaños hicimos pijamada en su casa y los escuche, fue realmente incomodo... bueno hasta que Aldo comenzó a gemir en burla y pues yo le seguí, pero a ellos les importo una mierda y fueron aún más ruidosos, cogieron con música de the weeknd de fondo y aun así los escuchamos, con eso te haces una idea de que tan expresivos son – solo hay diversión en su relato.

- Entonces no creo que unos tapones para oídos sean suficientes.

- No creo que pongan música en medio del bosque... bueno no los subestimemos, Slime y Mariana son demasiado descarados cuando quieren.