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Capítulo 41: Reunión del desastre.

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° Cellbit °

Estaba llegando a la casa de Charlie ya que se había cambiado la ubicación de la fiesta, se me había hecho un poco tarde porque me habían llamado del trabajo por unos problemas con el papeleo de Forever, tal parece que ese papeleo era inexistente así que tuve que hacerlo para que mi superior no me llamara la atención, estaciono mi auto frente a la casa.

La puerta estaba abierta así que decido entrar, había música fuerte, personas bailando entre si y charlando, tal parece que ya había pasado la comida lo cual era lógico ya que eran las siete de la noche, veo a mi alrededor y solo reconozco a unos cuantos, me imagino que la mayoría eran los compañeros de trabajo de Slime, me adentro tomando un trago de uno de los meseros que pasaba.

Estaba esquivando a las personas como podía, había reconocido la cabellera rubia de mi mejor amigo así que me estaba acercando a saludar y preguntarle si había visto a mi guapito, cuando estoy a su lado me doy cuenta de lo que está viendo, eran Max, Roier y Mariana bailando encima de la mesa de café, observo a mi pareja con atención, no era un baile coordinado ni muy sugerente como cuando bailaba en "Las Casualonas", era más suelto, pero eso no evitaba que se viera realmente sexy.

Los que estábamos a su alrededor los animaban a continuar con el típico: "eh, eh, eh", Osvaldo toma las manos de mi guapito y las pone en su cintura, rápidamente mi castañito se le repega y comienzan a restregarse entre los tres, solo sonrió contento, era realmente increíble ver como Ro se divertía tanto, dejo mi vaso vacío donde puedo.

Nuestras miradas se encuentran y me manda un beso mientras brinca y se sube a la espalda de Mariana, este logra mantener el equilibrio y comienza a darle vueltas, las risas no se hacen esperar, cuando paran es Max quien ayuda a Roier a bajar de la espalda de Osvaldo, se baja de la mesa algo mareado y se acerca a mí.

- Gatinho, te perdiste la comida, fue realmente delicioso – me cuenta y después me da un beso en la mejilla.

- Si, lo siento tenia trabajo – le explico de nueva cuenta ya que le había mandado un texto de que llegaría tarde.

- Lo sé, aproveche de que no estabas para besarme con Maximus – bromea.

- Eso es verdad, besa de puta madre el Roier – dice Max mientras abraza a Forever, el rubio rápidamente frunce el ceño.

- ¿Eso cuando paso? – cuestiona molesto, los tres nos reímos de lo ingenuo que es Forever.

- No nos besamos pendejo, solo estamos bromeando – le explica Ro con una gran sonrisa.

- Roier te quiero mucho mano, pero mantén tu boca lejos de meu namorado – lo apunta con los ojos entrecerrados.

- Créeme Forever, si es que Max y yo llegamos a besarnos o tener sexo nunca te enterarías – sonríe con malicia, el rubio se pone rígido – es broma, brincadeira, yo tengo a mi gatinho, jamás haría eso – mi mejor amigo toma a su chico de la cintura y se aleja con Max a rastras.

- Creo que no le hizo mucha gracia – digo divertido, conocía a mi guapito así que supe desde el principio que bromeaba.

- Ya se le pasara, ven Cell bailemos un poco, Mariana me dio una rebanada de flan y ahora tengo mucha energía por la azúcar – toma mi mano y me jala hacia la gente que está bailando.