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Capítulo 48: Lo voy a pensar.

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° Cellbit °

No podía dormir, a pesar de estar abrazando el cuerpo desnudo de mi guapito, simplemente la preocupación me estaba consumiendo sabía que tenía que hablar con él pero me aterraba lo que diría o lo que pensara al respecto, acaricio su cabello y espalda con lentitud, amaba sentir su respiración contra mi cuello y el como una de sus piernas abrazaba mi cadera.

Detengo mi mano en su espalda baja... ¿Roier aceptaría volver al FBI?, esa maldita pregunta me estaba matando, siento como se mueve ligeramente de repente siento sus labios presionarse en mi hombro, se aparta ligeramente y se apoya sobre su codo para verme a la cara, noto que esta adormilado.

- ¿Qué sucede Cellbo? – pregunta con voz ronca mientras se pasa la otra mano por la cara.

- Nada meu amor, duerme – le pido evitando su mirada.

- Gatinho... dímelo, no haz dormido y ya son las cuatro de la mañana – susurra mientras veía el reloj digital que estaba en la pared.

- ¿Por qué crees que no he dormido? – trato de cambiar de tema.

- Tal vez yo si me quede dormido después de hacerlo, pero hoy fuiste especialmente suave y a pesar de que dormía sentía tus caricias y el cómo me abrazabas con más fuerza cuando trataba de moverme un poco, así que dime ¿Qué sucede?

- Hablemos mañana de esto, debes descansar – subo mi mano a su nuca y acaricio su cabello con la intención de arrullarlo, él se vuelve a acostar contra mi pecho.

- Técnicamente ya es mañana amorzinho, así que te escucho – acaricia la piel de mi torso con tranquilidad, suspiro con satisfacción, en verdad amaba a este hombre.

- Hoy fui a la oficina central del FBI... nos quitaron el caso de la federación ya que solo nos faltaba atrapar a un par de traficantes pequeños – comienzo a contarle tomándome mi tiempo, lo escucho tararear indicando que me presta atención mientras continua con sus caricias amorosas – me dijeron que nos asignarían otro caso... no especifico cual ya que para comenzar necesitamos algo – siento como un nudo se forma en mi estómago de la ansiedad.

- ¿Qué cosa necesitan? – pregunta después de que me quede en silencio demasiado tiempo.

- A ti – susurro, creo que no me escucha porque no responde, se mueve y vuelve a incorporarse viéndome a los ojos.

- ¿Por qué me necesitarían a mí? – noto la confusión en su voz, acaricio la extensión de su espalda.

- No importa, lo hablamos más tarde – vuelvo a pedir, me incorporo también y lo beso con dulzura, el corresponde pero se separa segundos después.

- Dime Cellbit, no lograras distraerme con caricias y besos.

- Quieren que vuelvas de encubierto guapito – por fin le digo, él no dejaría de insistir hasta que dijera todo.

El silencio se hace en la habitación, me acerco más si es que es posible ya que prácticamente estábamos pegados, lo abrazo como si con eso lo protegiera, comienzo a besar su rostro, mentón y cuello con amor mientras le acaricio su hermoso cuerpo con la intención de distraerlo, siento la mano de mi Roi acariciar mi cabello y espalda con lentitud, se aparta un poco y une nuestros labios de forma suave, al separarnos apoya su frente con la mía.