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Capítulo 49: Esa es mi condición.

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° Roier °

Estábamos de camino a la sede central del FBI, ayer fue un día intenso, hable con mi padre al respecto de volver, casi me encierra en su casa para no permitirme salir, dio que había perdido la cabeza por querer volver a donde había perdido mi estabilidad mental, por suerte había traído conmigo a Luzu y mi pareja, me ayudaron a tranquilizar a mi padre, después se soltó a llorar rogándome que no lo hiciera, pero hable con él al respecto, que quería volver pero como un agente más, le conté como me sentía y que amaba ayudar a la gente.

Después le dije sobre el examen psicológico y que aún no sabía si lo pasaría (a pesar de que Luzu me aseguro que lo haría), él dijo que si no me quedaba o aceptaban de vuelta abriríamos una asociación de ayuda al sector que yo quisiera, sabía que era su forma de mantenerme lejos de la policía por si acaso no pasaba, acepte para mantener a mi padre tranquilo, además de que aquella opción también me hacía mucha ilusión.

Yo era el que conducía, Cellbo iba a mi lado con su mano en mi pierna, lo notaba ansioso aunque ya lo habíamos hablado por unos días, pero no parecía más tranquilo por ello, no digo nada, prefería dejarlo estar ya había intentado tranquilizarlo de muchas formas aun así volvía a su estado de preocupación, cuando me estoy estacionando en el lugar designado de Cellbit se pone tenso, apago el auto y volteo a verlo.

- ¿Quieres que vaya solo mi amor? – pregunto tranquilo, me voltea a ver.

- ¡Não! – toma mis manos entre las suyas, le sonrió y me acerco a su rostro.

- Tranquilo gatinho, está bien puedes acompañarme, pero necesito que te mantengas estable, me haces sentir nervioso – me sincero dejando que la cercanía lo calme.

- Lo lamento meu amor – susurra mientras me suelta y comienza a acariciarme el rostro.

- Estamos juntos en esto mi vida, calma – susurro contra sus labios y después lo beso, es casto pero sin movimiento, solo nuestros labios en unidos, ambos suspiramos más tranquilos.

- Vamos guapito, mientras antes terminemos con esto mejor – se separa ya abre la puerta del pasajero.

Caminamos hacia la sede, antes de que Cellbit pase su credencial de identificación lo detengo, me mira extrañado, solo le sonrió y doy un paso adelante sacando mi propia tarjeta, me ve sorprendido pero no le digo nada solo la paso y para mi sorpresa la luz verde que indica que aún era vigente mi identificación, ambos entramos con determinación, incluso saludo a algunos compañeros que reconocí, varios se acercan intentado hacerme la plática, pero los despacho amablemente diciéndoles que estaba aquí para una charla con un sargento, rápidamente se alejaban deseándome suerte.

Llegamos a la puerta del sargento de Cellbit, noto que su postura cambia a una más rígida y estoica, tomo su brazo para acercarme a su oído, noto como su piel se eriza ante el contacto con mi cálido aliento.

- Cuando lleguemos a casa quiero que mantengas esa actitud de macho alfa mi amor, te ves realmente candente – susurro de forma coqueta, noto como se sonroja violentamente.

- Guapito, por favor no juegues – pide con un tono de voz extraña, me río ligeramente.

- No estoy jugando, lo pondremos en práctica sobre la cama – le palmeo el pecho y después lo dejo atrás tocando la puerta que rápidamente me piden que pase, Cellbit me alcanza rápidamente.