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Desperté con el sonido del caer de la lluvia, tenía mucha hambre, ya que el anterior día solo comí un mísero trozo de carne, un mísero trozo de carne deliciosa y sabrosa. Quisiera algo así todos los días. Fui a la puerta a que Raúl viniera, grité hasta que vino.

me preguntó qué quería. Yo le dije que tenía hambre. Me trajo café, cereales y un poquito de azúcar. Me lo comí todo enseguida. Él miró hacia mi colchón, me miró a mí y sonrió. Miré extrañada a mi colchón. ¿Pero qué coño había soñado? Estaba llena de flujo y mojado.

Le pedí con vergüenza a Raúl que me lo lavara. El accedió. Cogió el colchón, lo olió y lo chupó. Me dio ganas de vomitar y le dije que se vaya inmediatamente. Se fue y no volví a saber de él hasta pasadas 5h.

En esas 5h estuve investigando el cuarto, tenía una puerta que casi no se veía. La abrí y lo primero que vi fueron 4 estanterías llenas de libros, una zona con... ¡¿mis antiguas muñecas favoritas?! Pero... ¿pero este tío? Me está dando miedo, pero a la vez me da un poco de ternura. Uhh ¡Odio a mi subconsciente!

En la zona de los juguetes había una silla parecida a un puff. Revisé los libros que hay. Había de todo; mangas, ciencia ficción, terror, amor, misterio... Todas son super bonitas. Empecé a leer una de terror, para familiarizarme con lo que me está pasando ahora mismo. Era un libro bastante grande. Me leí la mitad y para entonces habían pasado 4 horas.

Lo dejé de leer cuando vino Raúl con mi colchón, cuando no me vio, empezó a preocuparse. "Johan, ¿Dónde estás? ¿DÓNDE COÑO ESTÁS?" Lo dijo entre lágrimas. Cuando salí del cuartucho de los libros me miró, y se abalanzó hacia mí para darme un abrazo; "no hagas esto otra vez por favor. Estamos en un vecindario peligroso, estaba preocupado por si alguien te había hecho algo" seguían cayendo lágrimas.

Le devolví el abrazo.

¿Pero qué estoy haciendo, es un psicópata? Pensé. Cuando me soltó le mostré donde estaba. Él se alivió pero a la vez se sonrojó, me contó que mi madre se las había dado y que él las conservaba desde entonces.

Me pareció muy lindo, mi cuerpo dió un paso adelante hacia él, por suerte no se percató y se fue a mirar los juguetes. Me di un golpe con mi mano a mi muslo para salir del trance.

Me dijo que me iba a dar una sorpresa. Me hizo cerrar los ojos, le hice caso. Al de 3 minutos me dijo que abriera los ojos, las abrí, y era una pantalla súper grande con todo integrado. Le di las gracias pero escondí mis emociones.

"Para tí mi princesa, para que en las noches no tengas pesadillas." Me dio de comer un plato entero de sushi. ¿Pero de dónde saca todo el dinero este hombre? Me pregunté a mi misma.

Estuvimos un par de horas viendo una película, pero él se tuvo que ir a trabajar. El resto del día estuve mirando otros rincones de la habitación, encontré unas ropas antiguas, algo de chuches que caducan el mes que viene.

Vi alguna serie mientras comía chuches. Hasta que me quedé dormida...

Un Amor Psicópata  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora