Me despertaron mis primos gamberros a las 7 de la mañana, estaban montando escándalo en el pasillo. Teníamos el entierro a las 9:00 así que me tuve que despertar porque me quedé sin sueño.
Me vestí, y al salir de la habitación, me tope con mi tía cabreada con los niños. Le dije que no se preocupara, que les llevaría al comedor a desayunar. Ella me agradeció y nos dirigimos hacia el comedor. No antes de mandarle un mensaje a Raúl para que cuando despierte, supiera que estaba en el comedor con mis primos.
El comedor era muy amplio, con mucha comida y bebida para elegir. Los niños estaban entusiasmados, ya que había hasta una fuente de chocolate.
Después de atiborrarse de dulces, se llenaron. Mientras ellos descansaban cada uno en su sitio sin armar alboroto, llegaron los demás familiares y Raúl. Todos vinieron a donde estábamos y me estuvieron agradeciendo por cuidar de sus hijos.
Al terminar todos, fuimos hacia el lugar de las antiguas torres gemelas e hicimos un homenaje al estilo de nuestro pueblo. Mucha gente nos miraba con curiosidad, hasta vino un telediario inglés a preguntarnos lo que pasaba. Intenté responder pero al final tuve que sacar el traductor. Al principio se sorprendieron, algunos protestaron pero muchos nos defendieron.
Fuimos hasta el cementerio donde se encontraban los cadáveres que no sobrevivieron al derrumbamiento de las torres gemelas, al fuego, a la asfixia, al aplastamiento y a la caída libre que hicieron por intento de sobrevivir.
Fueron en total 3h de entierro, entre despedidas, profanar la tumba, lloros, abrir la tumba, meter a la abuela en el ataúd donde se encontraba mi difunto abuelo, sellar y volver a enterrarla.
Fuimos a un restaurante muy bonito, a comer. Era un restaurante tradicional, había chuletas, hamburguesas, ensaladas, pollo, pescado,... También había un montón de cosas diversas; refrescos (distintos tipos de refrescos), comida oriental, tortilla de patata, croquetas, tacos,... un montón de cosas más. Yo pedí (como pude) una comida oriental.
¡Estaba todo riquísimo! me comí todo en minutos. Al terminar todos, fuimos a dar una vuelta por Nueva York. Lo primero que hicimos fue ir a central park. Ahí vimos un montón de palomas, personas etc Recuerdo también que en un descuido, me robaron la cartera de la mano. Todos mis tíos y Raúl fueron tras el ladrón. Al no poder, fuimos a una estación policial para hacer una denuncia. Buscaron por todas las cámaras, hasta dar con la ladrona. Era una chica de aproximadamente 8 años. Fueron tras de ella y lograron capturarla. Nos la trajeron delante nuestra, me incliné y me hizo un puchero mientras susurraba un sorry miss ( lo siento señorita para los que no son bilingües como yo jaja).
No se por que, pero en sus ojos veía bondad, y tristeza, no por que le habían pillado, si no que parecía asustada de alguien. Sin que nadie se lo esperase, le dí un abrazo, la niña estaba un poco desconcertada, pero seguido saqué mi traductor y le puse: se que no lo haces por gusto, por que tu no sabes que es el bien y el mal, por favor dime quien te esta obligando, pero dilo en alto para que lo escuche bien por que estoy un poco mal de la oreja (esto último le dije para que no se avergüence, para que lo escuchasen los oficiales.)
Al decir lo que dijo (no le entendí) los oficiales se miraron unos a otros y le dijeron algo a la niña arrodillados, la niña les respondió y fueron corriendo a saber dónde. Alrededor de media hora, después de tranquilizar a la niña, vino uno de ellos con una señora cabreada intentando salir de esa situación, la niña empezó: Mum, mum, are you ok? La madre solo le miró con desprecio y a mi que estaba más cerca de la niña me gruñó. La niña desconsolada empezó a llorar. Intenté calmarla pero no podía.
Al cabo de otros 15 minutos vinieron otros 3 oficiales con otro señor, la niña que por fin había dejado de llorar, volvió a llorar; Dad, i still love you El padre la miró con desprecio, y hasta le escupió. Todos nos miramos extrañados y preocupados, la niña lloraba aún más fuerte. Le limpié el escupitajo de la cara y le di otro abrazo. La sorpresa fue que ella me devolvió el abrazo.
Uno de los oficiales se dirigió a mi (no le entendí ni porra pero ahora que he aprendido más inglés, se lo que dijo ese día); parece que a ella le has caído bien, lastima que la tenemos que llevar a un orfanato, ya que no tiene más familiares. Como no le entendí, me lo escribió en el traductor. Al leer lo que ponía, empecé a escribir: no por favor, ella podría estar con nosotros.
Ellos al leerlo, se miraron y escribieron; enseñanos tu documentación y la de tu pareja, y como no sois de aquí, tendréis que enseñar cómo es vuestra casa y situación financiera, trabajos, estudios y estudios psicológicos.
Le dije a Raúl que enseñe la casa, su documentación y que enseñe la cuenta en común, a parte que enseñemos la cartera. yo saqué lo mismo que él y mi ficha médica y como estoy de alta en el psiquiatra por estar curada de la esquizofrenia. también le enseñe mi titulatura y donde trabaja Raúl.
Al ver la cartilla médica, hicieron una mueca pero luego asintieron con la cabeza. ok pues os vamos a dar un formulario que lo tendréis que rellenar, teneis suerte de que hayáis solicitado a la niña antes de que llamaramos al orfanato
Rellenamos todo, y le di la noticia a Alicia (que es como se llamaba la niña) mediante el traductor. Ella al principio no quería, pero luego de ver a uno de mis primos 2 años menor que yo, empezó a cambiar de opinión y al final me dió un abrazo super grande. I love you new step-mom I love you too my lovely daughter le dije con las únicas palabras que sabía del inglés (es broma sabia mas, pero queria hacerme la interesante jijiji).
Los demás estaban dando un paseo por central park mientras nos esperaban, cuando nos vieron con la niña se sorprendieron. Les conté lo sucedido, y me felicitaron por mi logro. Alicia nos estuvo llevando a muchas partes que ella conocía. Eran todos sitios bonitos y culturales.
Después de todas las vueltas, nos dirigimos al hotel, cenamos en ese magnífico lugar donde tenias comida ilimitada. Cenamos a gusto, y se notaba que Alicia no comía desde hace tiempo. La llevamos a la sala de juegos del hotel, y ¡Vaya suerte la suya! se llevó el premio mayor de casi todas las máquinas de suerte.
sobre las 23:00 nos fuimos a la habitación, no antes de pasar por la tiendita del hotel y coger un pijama a Alicia. Nos metimos en la cama y Alicia se quedó dormida junto a Raúl, no pude contener las ganas de hacer una foto, es que ¡se veían tan adorables! Les di un beso en la mejilla a cada uno, y me fui a dormir.
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Un Amor Psicópata
RomanceUna historia llena de intriga, misterio y sobre todo... ¡AMOR! Para los amantes del misterio, giros de acontecimientos y un "¡no me lo esperaba!" para vosotros los lectores apasionados por un amor con locura, un amor llena de un "¡¿que cojones?!" y...