Nos despertamos a las 11:00 de la mañana, algunos con resaca, otros en cambio con hambre. Cada uno se fue a su casa después de despertar.
Cuando fui a mi cuarto me percaté de que Raúl sigue dormido, ¡Que raro! Siempre se despierta temprano aún que no haya dormido mucho.
Abrí la puerta y me encontré la escena de Raúl dormido y 2 chicas semi desnudas encima de la cama, habían zonas que parecían pegajosas ¡Eugh! ¡Qué asco!
Lo reconozco, me sentí un poco molesta y celosa, pero no quiero estar con una persona que acababa de conocer, será guapo y todo lo que tú quieras, pero no soy una de las que se enamora a primera vista.
Me fui a mi cuarto a cambiarme y a limpiar todo el desastre de toda la casa. Mientras limpiaba, escuché los gritos de Raúl y a las chicas corriendo hacia la puerta. Le miré a Raúl y le hice una mueca de desagrado. Raúl me miró con una expresión de incredulidad.
Cuando Raúl se cambió y metió las sábanas llenas de eyaculación a la lavadora vino a donde mí y me intentó hablar. Yo me negué a responder, ¿Cómo pudo hacer eso en mi propia casa? ¿Y en el cuarto de mis padres?. Insistió un rato hasta que se rindió.
Por la tarde estuve con mar y le conté lo ocurrido, ella se sorprendió pero también me hizo la mueca traviesa, me extrañé y le pregunté qué pasaba. Ella me respondió un "no sé tú verás" y de nuevo con la mueca traviesa.
Estuvimos toda la tarde de risas hasta que vino el que me gustaba antes de que apareciera Raúl.
Hablamos un poco hasta que Mar se tuvo que ir y me quedé con Ben que así se llama el chico. Estuvimos una hora charlando, hasta que le pregunté que cómo iba con su noviazgo. Él me preguntó "¿qué noviazgo? Yo nunca he tenido ninguna novia, me he estado reservando a una persona especial".
Yo me asombré y le comenté cómo me lo dijo Mar y que antes de eso me gustaba él. El se sorprendió. Se levantó, pagó la cuenta y me llevó de las manos hacia un lugar super bonito y super romántico. Me confesó que esa persona especial era yo y que pensaba que a mí me gustaban las chicas.
Me quedé sorprendida, y le pregunté a ver quién le había dicho semejante cosa, él me dijo que le dijo Mar, yo le respondí que me pasó lo mismo. Nos sorprendimos y mientras nos mirábamos a los ojos una fuerza nos agarraba como si fuéramos imanes, una especie de conexión que sentimos los dos. Mientras nos acercábamos y cerrábamos los ojos, me daban unos escalofríos muy gustosos, como si me dirigiera una chispa de corriente por todo mi cuerpo. Terminamos la noche con un beso apasionante y con mucha magia.
Cuando llegué a casa, Raúl me estaba esperando con los brazos cruzados. Me preguntó que dónde estaba, yo le respondí con expresión malhumorada que le importaba y me encerré en mi habitación e intenté dormir pero no pude por la euforia que tenía de este día.
ESTÁS LEYENDO
Un Amor Psicópata
RomantizmUna historia llena de intriga, misterio y sobre todo... ¡AMOR! Para los amantes del misterio, giros de acontecimientos y un "¡no me lo esperaba!" para vosotros los lectores apasionados por un amor con locura, un amor llena de un "¡¿que cojones?!" y...