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Sonó la puerta, y me despertó. Era la psicóloga, me dijo que los chicos habían hecho un pacto para no hacerme nada, ya que muchos de ellos eran violadores recuperados. Si alguno de ellos no cumplía el pacto, iban a mandarlo a un especialista lejísimos de aquí, que es lo que le pasó a alguno de ellos que lo mandaron aquí.

La psicóloga me dejó estar la noche anterior en el mirador por sí por la noche, alguno de ellos se colaba en mi habitación. Me dijo que hoy por la mañana me podía escaquear de la terapia en grupo. Yo le dije que no, que quería sanarme antes de que llegaran mis cumpleaños.

Fuimos a terapia, me fue fenomenal, creo que estaba curada, aunque no del todo, no se cura todo de un día para otro.

Al terminar, me fueron a ver un psicólogo y un monitor del centro. Hice la terapia sola, y estuve perfectamente. Me dijeron que si estoy 2 sesiones más, estaré curada. 2 días más y me voy de aquí.

Llamé a mi madre para decirle que estaba bien, estuvimos hablando bastante, hasta que era la hora de comer. Colgamos, y me fui al comedor.

Ahí estaba Mar, me miró con cara de asesina. Estaba sola. Me fui con mi antigua compañera. Me dijo lo que pasó y me quedé sorprendida. Hablamos, comimos y me enseñó su nueva habitación.

Ella no sospechaba nada. Me preguntó él por qué de qué Mar estuviera sola, y yo le conté lo que pasó. No estaba muy contenta que digamos... Más bien un poco enfadada. Y me lo demostró cuando me lo reprochó. "Eres una mala amiga, ¿Cómo coño le haces eso a una persona maravillosa?" Yo me sorprendí obviamente. Me levanté, le hice un gesto de asco y me fui. Yo no quería tener ningún problema con nadie. Ella se dirigió hacía Mar y yo fui hacía donde estaban los chicos. Muchas se sorprendieron y me miraron mal.

Los chicos eran mejor persona que las chicas, las chicas se enfadan entre ellas, hablaban a espaldas, y trataban mal a muchas personas. Los chicos en cambio eran tranquilos, buenas personas, habilitadas mentalmente y lo mejor, la mayoría estaban habilitados, solo que les faltaban algunas sesiones.

Toda la tarde estuve con los chicos, hasta la terapia. En la terapia tuve que volver con las chicas, que me seguían mirando mal. Estuve las 3 horas incómoda, ya que me hacían gestos obscenos y miradas penetrantes.

Al terminar fui hacía la habitación, pero al llegar, estaban todas las chicas persiguiéndome. Traté de correr y llamar la atención de las cuidadoras, pero fue en vano. Me acorralaron en una de las paredes. Me hicieron preguntas de "¿cómo puedes estar con chicos?" o "¿no tenías novio?" "Seguro que es una de estas zorras que se van con 50 hombres en una noche". Me empezaron a pegar entre todas. Estuvimos ahí aproximadamente 1 hora, para cuando vino alguien, ya me había desmayado.

Un Amor Psicópata  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora