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Desperté en un hospital, junto con Raúl y algunos cuidadores de ahí. Me dijeron que tendría que quedarme ahí durante varios días, ya que sufrí muchas hemorragias y podría haberme muerto ese día. Me dijeron también que habían efectuado un protocolo que llevaba a todos los implicados a un duro escarmiento en la zona policial del centro. Raúl me dijo que también había demandado a todas las chicas y al establecimiento por no tener la seguridad que aseguraban.

Yo me sentí aliviada, aunque estaba muy adolorida.

Tenía moratones y escayolas por algunas partes de mi cuerpo, me habían roto algunos dedos de las manos, y las 2 piernas. No podía moverme, entonces, tuve que hacer terapia ahí. Me dijo la psicóloga que con lo de hoy, tendría que quitar, a parte de la esquizofrenia, el trauma que me podría haber causado.

Empezamos con el tratamiento, y me hizo mejor. De hecho, como no tenía tanta trauma de eso, por qué no vi mucho de lo sucedido, y también por qué me desmayé al de pocos minutos, no me hizo tanta falta en eso, y además, me había ido la esquizofrenia, o eso pensaba, ya que me explicaron que aunque no tenga esquizofrenia, mi mente lo tenía guardado, que podía salir en cualquier momento, por eso que tenía que ir cada semana al psicólogo.

Accedimos, y Raúl me abrazó de lo preocupado que estaba. Me dijo que al día siguiente eran mis cumpleaños, que tendría que hacer la fiesta ahí, y que ya había avisado a mis padres de lo sucedido. Me dijo que le habían regalado por dejarme en un "psiquiátrico, con unas locas". Llame a mi madre para pedirle perdón a Raúl. Y eso hicieron con la amenaza de que si no lo hacían, iba a irme de casa para no volverles a ver.

Por la tarde, vinieron unos policías a tomar declaraciones de lo que había pasado, para saber quién está mintiendo (ya que luego de hablar con todos iban a mirar las grabaciones). Yo les conté todo, como me acorralaron, lo que me dijeron hasta que perdí el conocimiento. Ellos tomaron nota, y me desearon una pronta recuperación.

Raúl me intentaba animar trayendo cosas de comer, poniendo la tele de pago, trayendo a mis compañeros de escuela y trayendo mis libros. ¿Cómo no me puedo sentir atraída por un pedazo de pan como el? ¿Por qué no lo he conocido antes? ¿Qué circunstancias son estas para conocer son las de ser un niñero y cuidar a una niña de 17? Muchas preguntas sin explicación

A la noche, del dolor que sentía, no podía dormir, Raúl solicitó un tranquilizante para que no sienta mucho dolor, lo aceptaron por la gravedad de mi cuerpo, y por que necesitaba dormir bien.

Me pusieron tranquilizante, y aún que no me hizo mucho efecto al principio, me fue poco a poco, haciendo efecto, mientras que Raúl, me leía un libro, con una voz que me tranquilizaba, y cuando terminó de leer, se acercó hacia mí. Sentí como quería besarme en la frente, yo le pare, le mire a los ojos, le sonreí con las pocas fuerzas que tenía, y le atraje a mis labios, "gracias por todo" le dije con mis fuerzas que me quedaba, el me volvió a besar hasta que me quedé dormida.

Un Amor Psicópata  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora