Sentí que algo o alguien me tocaba el brazo, abrí los ojos, miré atrás mío, y era Raúl. Me quedé mirándolo fijamente, como dormía, como roncaba, como parecía un ángel. Me agarré fuerte a él como pude, me sentí segura e inalcanzable para el resto.
Al cabo de un rato se movió, estaba boca arriba y aproveché para poner mi cabeza en su pecho. Sentí sus latidos, "Tum-tum Tum-tum tum-tum" era hipnótico. Al cabo de un rato, Raúl despertó, me preguntó que qué hacía, yo le respondí un "nada, estoy sintiendo tu corazón" me sonrió y me dijo que teníamos que levantarnos, que nos teníamos que marchar a casa. Nos levantamos, eran sobre las 9 de la mañana, y teníamos que tener todo recogido para las 11 de la mañana, pero entre que me pongo la ropa (con 3 extremidades escayoladas) y que Raúl tuviera que ir hasta su trabajo para coger el coche (se lo dejó a un compañero suyo), nos daba el tiempo justo.
Al terminar tuvimos que salir a que firme una autorización de que sería mi responsabilidad de salir del hospital. Era difícil andar con una silla de ruedas, por la razón de que tenía una rueda dañada y se iba para los lados, antes de irnos también solicitamos una silla de ruedas, nos la dieron amablemente.
En el coche fue otra historia, Raúl tuvo que jugar al Tetris para poder meter la silla de ruedas, pero al final pudo entrar. Llegamos a casa a las 12:30, Raúl me ayudó a ponerme de pie y a ponerme en el sofá de su departamento.
Tenía que dormir en el sofá porque a parte de que era espaciosa, para que esté más cerca de Raúl en caso de que me pase alguna cosa, o tenga hambre, sed o tenga que ir al baño. Me trajo la tele desde el sótano, era de su sala de estar, pero me la dio por poco uso o nulo. Lo instaló en 5 minutos y se fue a la cocina, a hacer la comida antes de irse al trabajo. Sé que teníamos mucho dinero, pero el dinero se acaba y era el restaurante de sus sueños.
Al terminar me puso una mesa muy linda, con flores y manteles individuales y estuvimos comiendo mientras veíamos una película. Al terminar los 2, él se fue un momento a una chuchería, a comprar cosas para que no me quede sin comer en todo el día. Alrededor de media hora, vino con unas 2 bolsas llenas de chucherías que me flipan. Le agradecí, se acercó a mí para darme un beso, y se fue a su trabajo.
En toda la tarde estuve viendo una serie súper entretenida que tenía muchos capítulos y comiendo y bebiendo, también tuve que ir una vez al baño, pero me las arreglé para llegar hasta ahí, a parte de que estaba muy cerca de la sala de estar.
Raúl llegó a las 23:25 a casa, y se puso al lado mío, se comió las chuches que quedaban, y se acostó. Se durmió enseguida. Pobre... tuvo que tener mucho trabajo. Decidí que al día siguiente le iba a hacer una sorpresa. Me dormí pensando en un plan para hacerlo al día siguiente, no antes de apagar la tele.
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Un Amor Psicópata
RomanceUna historia llena de intriga, misterio y sobre todo... ¡AMOR! Para los amantes del misterio, giros de acontecimientos y un "¡no me lo esperaba!" para vosotros los lectores apasionados por un amor con locura, un amor llena de un "¡¿que cojones?!" y...