Desperté, con un fuerte huracán. "Gracias a que estoy en un sótano" dije en voz alta mientras suspiraba. Llamé a Raúl, no contestaba. No había señal, puesto que el fuerte viento había dañado la antena. Fui al lugar de los libros a coger el libro que empecé a leer ayer. Vi mi escritorio a un lado de la puerta con un microondas y 3 comidas, cada una con un post it.
La primera decía: "para la bella durmiente cuando despierte, unos pancakes hechos con amor."
La segunda decía: "para la bella lectora, no se puede leer con el estómago vacío "
Y la tercera decía: lo siento, hoy no puedo estar contigo, debido al huracán he tenido que ir a mi trabajo, a ayudar en las fugas que ha sufrido nuestro restaurante. Te veo a la noche mi princesa"
Me asomé a una ventana sellada con un cristal, los típicos que se ve todo por dentro, pero nada por fuera. Estaba todo inundado, solo se veía agua. "Gracias otra vez que el cristal es a prueba de fuga y de agua" volví a suspirar.
Calenté los pancakes, y me senté en el puff a comer. Vi una caja llena de Legos. Terminé de comer, puse el plato debajo de uno de los platos de las otras 2 comidas. Me puse a investigar toda la caja, fui sacando una a una las piezas que yo creía buenas.
Hice una pausa de una hora después de estar alguna que otra hora haciendo un vecindario de lego. Comí la comida del 2do post it y para hacer un poco de digestión, seguí leyendo el libro que comencé al otro día.
Después de leer los 6 capítulos, sólo me faltarían otras 20. Lo cerré, lo guardé y volví a los legos. Los pude disfrutar como una niña.
Estaba tan concentrada que no me di cuenta de cuántas horas pasaron. Cuando me fijé, ya no había ese huracán tan tormentoso que habíamos tenido. Dejé de lado los legos, y puse la tele. ¡Por fin iba la antena! Miré las noticias, y ya eran las 19:14.
En las noticias pusieron el huracán. Había muchos heridos y algunos muertos por los fuertes vientos y lluvias. Puse especial atención cuando vi que mi casa estaba rasgada, y todos mis vecinos estaban preocupados por mí.
Les hicieron una entrevista, y todos mis vecinos se preguntaban donde estaba, que no me veían desde hace unos días y que no sabían dónde estaba y que suplicaban que esté bien.
En ese justo momento, Raúl vino corriendo por qué mi madre me estaba llamando. Me dijo que no le dijera nada del secuestro.
- ¡Hola mamá! Estoy bien. Raúl me ha llevado a un lugar seguro cuando vió que la casa no aguantaría, ¡estoy perfectamente!
-¡Hola hija! Me alegra escuchar eso, estoy más aliviada- lo dijo muy alborotada
-¡Hija! Estábamos muy preocupados tu madre y yo.
-Tranquilo papá, Raúl me protege.
- ¡Le aumentaré el sueldo!
Estuvimos hablando un par de minutos más, y nos despedimos.
Comí la tercera comida que me preparó Raúl, mientras él me agradece que no haya dicho nada de más.
Me tumbé en el colchón para ver una película. Raúl se tumbó detrás mío. Mientras me acariciaba suavemente mi brazo, me estaba quedando dormida.
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Un Amor Psicópata
RomanceUna historia llena de intriga, misterio y sobre todo... ¡AMOR! Para los amantes del misterio, giros de acontecimientos y un "¡no me lo esperaba!" para vosotros los lectores apasionados por un amor con locura, un amor llena de un "¡¿que cojones?!" y...