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Raúl llamó a la puerta para pasar a dejarme la comida. Me lo dejó al lado de mi cama, y me dijo que cuando se me pase un poco el cabreo que se iba a explicar. No le quise ni mirar. Se fue sollozando.

Al salir de la puerta, me senté a desayunar. Terminé de desayunar, me levanté como pude, me senté en la silla de ruedas y me fui a la estantería de libros. Cogí un libro, era medianamente grande. La empecé a leer, era un libro de fantasía, en un lugar donde no ocurre nunca nada y un día encuentran a un animal muerto, y de eso se trata la historia, encontrar al asesino. Muy repetitivo, siempre son así las historias.

Al terminar la historia, escucho a Raúl gritando mi nombre preocupado. Le gritó que estoy en la librería, pero que no le importaba. Me trajo la comida y con una mirada triste me miró. Sentí una punzada en el pecho, pero me contuve, se notaba que había estado llorando, a ver si se arrepiente de lo que ha hecho.

Empecé a comer y pensé, "seguramente mientras estaba en el hospital, estaba con ella". Me enfadé tanto, que me atraganté. Empecé a toser tan fuerte que se me irritó la garganta y me estaba ahogando. Empecé a chillar tan fuerte como podía para alarmar a Raúl. Afortunadamente lo escucho, pero ya había perdido el conocimiento.

Desperté en la cama, aún tosiendo. Estaba al lado de Raúl, sollozando. Cuando me vio, saltó sobre mí y me abrazó: "tenía miedo de perderte, por favor escúchame". Asentí con repudia.

"Ella es mi ex, es una mala persona, por eso me alejé de ella. Ayer se puso celosa por qué me vio contigo y odiaba verme feliz. Esa foto que te enseñó era una captura, ya que esa foto la hicimos hace 4 años." Dicho eso, me enseñó la foto de sus historias guardadas, ya que en Instagram las suele guardar. Lo miré a los ojos, vi que estaba a punto de llorar, me dio pena y le atraje para abrazarlo. El me juró que nunca me haría algo así, ya que le costó tenerme.

Se tumbó al lado de mí, y me empezó a abrazar. Me hizo dar la vuelta para mirarle a la cara y dijo; "como tus padres no te van a hacer mucho caso cuando vuelvan, y tengo muchas cosas viejas sin usar, y muchas habitaciones libres, ¿quieres que venda esas cosas y las cosas de aquí abajo llevarlas arriba? Le miré un rato a los ojos dudando, le pregunté si era en serio y asintió con la cabeza.

"Si, si, ¡SIIIII!" Le abracé tan fuerte que casi le ahogo, me cogió en brazos y me llevó arriba. Ahora que pensaba, a mis padres no es que les importará tanto, por qué cuando llegué al sofá y les dije que iba a vivir con él, me dijeron un "vale" muy seco.

Estuvimos viendo una peli hasta dormirnos. Fue una velada inolvidable.

Un Amor Psicópata  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora