STYLE [[CHARLES LECLERC]]

Capítulo 7

Montecarlo, Mónaco

Kate

Miro el edificio desde mi auto, no se qué me motivo lo que estoy a punto de hacer pero lo cierto que apenas me desperté fue lo primero que pensé y bueno aquí estamos.

Bajo del auto y me dirigo a los asientos traseros para bajar las fundas.

Agradezco a mi padre por haberme dejado mi auto nuevo en el estacionamiento de mi edificio el día de hoy. Yo ciertamente había olvidado que venía lo único que pensé anoche después de regresar a casa fue en la cena que tuve con Charles.

Charles, Charles se repite en mi mente. Digo aprecie su esfuerzo en cocinarme una cena que a pesar que no salió bien, me divertí con sus quejas sobre su pasta y fue lindo que alguien cocinara para mí después de un día agotado en la oficina.

Ingreso a la entrada del complejo de edificios donde vive el piloto, saludo a algunas personas que están en la entrada y tomo el ascensor para ir a su piso.

Si mal no recuerdo sigue en la misma planta, vine una vez con Charlie a dejar unas cosas eso explica que recuerde todo.

Me miró por el espejo del ascensor y me detallo, el cabello suelto y llevo un pantalón blanco, una top del mismo color y una gabardina con mi bolso de Gucci favorito.

Sujeto bien las fundas en mis manos cuando estoy frente a su puerta.

Vamos Kate solo estás devolviendo el favor que él hizo por ti pero no puedo quitarme estos nervios.

La vieja Kate muere de alegría por estar haciendo esto por su crush adolescente pero la actual yo me dice que no es nada.

Dejo mis pensamientos a un lado y toco el timbre.

Espero unos segundos cuando frente a mi sale un Charles adormilado según su pelo revuelto y lleva solo un pantalón de pijama azul con una camisa blanca.

Se frota los ojos varias veces como que no cree que yo esté frente a él a estas horas.

Eso me saca una sonrisa.

- Kate - Dice dudosamente.

- Esa soy yo - Respondo - ¿ o esperabas a alguien más?

Se pasa una mano por su pelo y me sonrie.

- No pero no me quejo si tú estás aquí - Se hace a un lado dejándome entrar- estás en tu casa.

Ingresó y detalló su apartamento, moderno, la sala con un par de sofás y su piano en una esquina.

- Entonces Kate- Me giro a verlo y él que no me diga Barbie es raro, creo que me estoy acostumbrando a su apodo - ¿ buenos días?

Me río

- Buenos días para ti - Alzó las compras - ¿ la cocina?

Me señala un pasillo.

- Perfecto - Respondo dirigiéndome a la cocina.