Epilogo

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Capri, Italia

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Capri, Italia

Meses despues.

Kate

La brisa me revuelve el cabello, se siente bien es algo que siempre me ha gustado sentirla. Al igual que escuchar el sonido del mar.

El yate esta ubicado en un buen lugar que me permite escuchar solo eso, el sonido de la naturaleza y sus alrededores.

Escucho un pequeño llanto, me volteo con pequeños pasos me acerco a las pequeñas cunitas que estan instaladas.

Observo a mi bebé, se mueve un poco inquieto y lo agarro.

Al parecer alguien no quiso seguir durmiendo su siesta.

- Hola Jules- Tomo a mi pequeño castañito- ¿ le explicas a mami porque no seguiste durmiendo?- El bebe me mira con esos lindos ojos que tiene , sonrio y acaricio su naricita, balbucea- vamos no querras despetar a tu hermana- Dirigo mi mirada hacia la pequeña.

Noah, mi pequeña rubia de ojos verdes sigue durmiendo en su cunita. Ella si aprovecha la calma que se siente en este lugar.

Muevo a Jules de un lado a otro, hasta que siento unas manos en mi cintura.

- Pero que tenemos a aqui, un pequeño rayito despierto- Charles deja un beso en la cabecita a Jules- Jules amigo, se supone que tienes que dormir es tu hora de siesta.

- Quizas tiene hambre- Tomo asiento en uno de los sillones, que tiene instalados- ¿donde estabas te perdiste?- Le pregunto al pilto de Ferrari.

- Estaba cortando un poco de fruta, supuse que querrias un poco. Despues de todo los rayitos siguen consumiento de tu leche y apocan tus senos.

- Que atento señor Leclerc- Muevo el tirante de mi bikini y saco uno de mis senos, lo pongo con cuidado en la boca de Jules- toma Jules, come mi amor.

- Que envidia- Suelta Charles y alzo la mirada de mi bebé para ver a su padre.

- Charles- Lo regaño.

- No digo nada de mentira, tengo envidia sana de ese hombrecito- Estira y toma la manita de Jules y la agita- luego me la prestas ¿si? Papá tambien las quiere, solo espero que tu hermana tambien quiera.

Me rio negando con la cabeza.

Han pasado ocho meses desde que tenemos a los bebés o como le decimos nosotros, nuestros rayitos.

Los primeros meses fueron duros, tener a dos bebés en casa no es facil.

Yo de verdad agradeci que los bebés nacieran en esas semanas en las cuales su padre tenia libre de las carreras, no hubiera podido hacer eso sola sin él, aunque las palabras de Charles fue que dejaria todo por venir y no pederse el nacimiento de los mellizos.

Tenia miedo cuando Charles se fuera y estar sola con ellos   pero agradeci de verdad que tanto su mamá como la mia, mi padre, mi hermano, mi cuñada y mi mejor amiga me dieran una ayuda, es normal que tenia que acostumbrarme a estar con dos pequeños y aunque costo despues tome el ritmo y ahora la llevo bien.

STYLE                                                        [[CHARLES LECLERC]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora