STYLE [[CHARLES LECLERC]]

Capitulo 11

Positano, Italia

Kate

Salgo de la ducha con una calma que se tiene después de tener un dia productivo. Después de pasar el día compartiendo en la piscina con todos, en el cual tuve que aguantar las miradas deseosas de Charles cuando decidí quitarme mi pequeña blusa para meterme a la piscina para jugar con Emma.

Hago mi rutina facial mientras pienso que puedo ponerme para la salida de esta noche, Charlie estuvo muy entusiasmada por aquello y creo que no puedo culparla, ella y Max necesitan su tiempo de pareja y de disfrutar juntos después de todo están cuidando a una niña juntos.

Busco en mi maleta mi ropa interior, opto por una color negro y por como me conozco el vestido que usare debo usarlo sin sujetador. Me suelto la toalla para buscar en mi otra maleta, se que lo puse en esta maleta.

Lo detallo es un vestido corto negro de lentejuelas el cual tiene una tira sobre su hombro derecho, me gusta es uno de mis favoritos. Lo dejo sobre la cama y me dirigo al pequeño tocador de la habitación a secar mi cabello.

Me dirijo hacia el tocador cuando la puerta de mi habitación se abre rápidamente y me asusta.

- Kate- Charles acto de presencia rápidamente - Carlos ya le pidió matrimonio a Stella- Grita esas palabras  y yo grito cuando èl habla.

- Charles- Grito.

Cuando escucha mi voz se percata que estoy semidesnuda frente a èl, porque solo tengo mi ropa interior puesta

Se queda quieto en su lugar y su mirada viaja rápidamente a mi cuerpo y cuando me percato de ello, le vuelvo a hablar.

- Estoy desnuda. date la vuelta- Digo voz furiosa y me llevo mis brazos a mis senos para taparlos.

- Dios santo- Dice aún en su estado.

- Date la vuelta- Digo nuevamente y sacude su cabeza dándose la vuelta.

- A riesgo de que me mates- Dice- menudas vistas acabo de apreciar.

Corro hacia la cama y cojo la toalla y me tapo.

- No seas un pervertido.

- No es mi culpa que me recibas asi, aunque no me quejo- Sigue de espaldas.

- Sabes hay algo que se llaman puertas y se tocan, no lo sabias.

- Venía con una noticia importante. ¿Ya puedo voltear?

- Si- Lo hace y me ve sentada en el banco del tocador, su mirada no deja mi cuerpo a pesar de ahora estar en toalla- la próxima vez toca la puerta.

- Créeme la próxima vez, no tocaré con suerte y obtener de nuevo esas vistas- Me da una sonrisa de lado.

- Du bist pervers- Mi aleman se hace presente en esta conversación.