Capitulo 4

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Perspectiva de Anastasia Steele.

Me quedo totalmente petrificada viendo a  aquel hombre que se ha detenido delante mío, su camisa negra  remangada hasta los codos mostrando sus brazos firmes y fuertes, los primeros botones sueltos dejando ver sus firmes pectorales y unos pequeños vellos que brillan con la ayuda del imponente sol, pantalón negro ajustado que resalta su entrepierna mujeres de mala vida nos grita mi subconsciente en el momento que mi diosa interior gime como una loca y babea como si hubiera visto un trozo de carne tras días de no probar bocado, sacudo la cabeza al no lograr poner en orden mis pensamientos, sus ojos grises  me examinan centímetro a centímetro mi falda tubo azul, mi cadera que está ajustada por un pequeño cinturón del mismo color de la falda, mi escote y finalmente sus ojos se detienen en los botones sueltos que tengo en la parte de arriba de mi blusa donde se nota una pequeña parte que da inicio a mis senos, me mira con deseo, con hambre... Una sonrisa llena de excitación se dibuja en su rostro.

Su respiración me llega hasta la punta de la nariz, la gente sigue pasando, los carros avanzando siguiendo su habitual circulación, sus labios carnosos se posan en mi mejilla, cerca de la comisura de mis labios, mi  respiración se entrecorta, nuevamente me siento tan pequeña como hace meses que me dio esos jodidos libros... Mi respiración se ha acelerado, mi corazón late desenfrenadamente.

-El mismo señorita Steele...- me guiña un ojo, sus manos las poza en mi cintura con un total y desenfrenado atrevimiento.- El mismo adonis que la vuelve loca, le quita el aire, despierta muchos deseos en su cuerpo que trata de controlar pero simplemente se le hace imposible cuándo estoy a su lado... El mismo hombre al que deseas desde el primer día que me viste pero se te hace imposible poder aceptarlo... Sigues tratando de reprimir esos deseos pero sé qué en algún momento harán erupción como un volcán, y cuando eso pase ya nada podrá controlar y te ofrecerás a mí.- me sonríe mostrándome sus perfectos dientes blancos, se pasa la lengua por su labio inferior como disfrutando del bocado que según él pronto tendrá en su entrepierna dándole placer al bulto que resalta, menudo idiota al pensar eso.- Sigues siendo tan tímida, débil, sumisa... Exactamente lo que deseo de una mujer.-

Tengo que reconocer que tuvo razón en algunas palabras de las muchas que salieron de su estúpida boca... Como él lo ha dicho hago erupción como cuál volcán ante el pronunciamiento de sus últimas palabras, le aparto su gran mano de mi cintura y lo miró con furia,  ya no más la tímida señorita Steele me digo a mi misma mientras mi subconsciente canta acompañado de un coro de ángeles pronunciando Aleluya mientras levanta sus manos al cielo en un estilo muy dramático .- He cambiado mucho profesor Reyes, ya no soy más aquella que conoció.- lo reto con la mirada, se me dibuja una sonrisa en el rostro ante la sorpresa del hombre quien me mira con sus ojos grises fuera de órbita, totalmente dilatados por la impresión de mis palabras y el tono de mi voz, un aire liberador me alborota un poco mi cabello y el de Rodrigo, siento que me he liberado de un peso de encima, me he liberado de la sumisión que sentía ante este molesto hombre.

-¿Ha cambiado?... ¿Así que ya no mandas a tu  noviecito  para que solucione tus  problemas que no eres capaz de hacerlo sola?- me responde con total acritud, parece que no le gusta que lo reten.-Ah cierto por eso está en este país, ya no tiene novio y a huido de él de una manera totalmente inmadura... Déjame decirle que no ha cambiado para nada  pues sigue huyendo de todo señorita Steele, sigue siendo la misma de siempre solo que un poco más altanera .- mis ojos se abren como platos mientras que  a él se le dibuja una sonrisa en su rostro.- He estado muy pendiente de las noticias de ese país, en especial de ese hombre... Ah sido primera plana déjame decirte en las noticias de Seattle... "Señorita Steele huye del país dejando sólo al exitoso empresario Christian Grey, se desconoce exactamente a donde se ha ido... Pero que importa a donde se haya machado acá  lo importante es que el exitoso y sexi empresario Christian Grey está suelto en plaza..."  Muy interesante nota, te comento que seguramente en este momento ya abras sido reemplazada por alguien mucho mejor...- mierda, mierda, no otra vez, lágrimas nuevamente amenazan con salir pero no me voy a permitir llorar delante de este hombre... Javier joder necesito desahogarme con él, trato de reprimir las lágrimas que me pican los ojos, dije que no iba llorar nuevamente por él pero su sólo pronunciamiento me causo un dolor profundo, cierro los ojos forzando a que las lágrimas se queden a donde pertenecen... Adentro, sin nunca más ser derramadas por él... Siento el tacto de una áspera mano en mi mejilla pasado segundos en mi lucha interna.- Creo que me he pasado de la raya, discúlpame hermosa.- escucho por primera vez ese tono de voz en Rodrigo, ¿dolor? ¿pena?...- No fue mi intención...- sigue rozando con sus manos mi mejilla calentándolas un poco, me permito abrir los ojos lentamente para encontrarme la mirada llena de dolor de el  hombre que no tiene ahora ni un toque de diversión.

Las Sombras de Grey IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora