Las Sombras de Grey II

Capitulo 21

Perspectiva de Christian Grey.

-Hola madre tal como te dije vendré a visitarte siempre que pueda... Te traje este ramo de rosas.- dejo las rosas blancas que he comprado cuando venía hacia acá, la lluvia nuevamente se ha hecho presente pero hoy como sé que saliendo de este lugar un poco tenebroso tendré que ir a la oficina he venido con un paraguas para no dañar mi traje.- Me encargaré personalmente de que no te falta rosas en tu tumba, eso me hace recordar que aún estás conmigo.- suspiro mientras veo de reojo una tumba que está un poco empolvada y vacía.

Saco unas cuantas rosas del inmenso ramo que le traje a mi madre y extendiendo mi mano lo dejo en la tumba que yace olvidada, meto las rosas en un improvisado florero y luego de sonreírle a la nada regreso toda mi atención hacia donde mi madre descansa en un profundo sueño del que jamás despertara, tengo que ser fuerte, ella está mucho mejor.- Supongo que hubieras hecho eso... A ti nunca te faltara nada Grace, para eso me tienes a mí, dejaré lo que mi padre y hermanos no podrán pues se van a ir, bueno Elliot no sé si quiera que será de él.- y prefiero no encontrármelo sino le partiré la cara a golpes, jodido Lelliot engaña novias.-Pero no te preocupes por nada madre, sabremos salir adelante...- suspiro mientras mi corazón se me encoge un poco, yo saldré adelante porque tengo a Piero, Kate, hasta el mismísimo Javier a mi lado que me ayudarán a superar todo esto con la ayuda del amor de mi vida, pero mi padre, Gabriela, Mia, Elliot, no sé como ellos lo lograrán.

-Ayer le propuse matrimonio a Ana... Lamentablemente no acepto, pero no me daré por vencido hasta que acepte ser mía, y poder recibirla en el altar, seguramente tú estarás ahí conmigo... Me hará inmensamente feliz.- la lluvia cae a borbotones mojando la fría piedra que lleva las inscripciones.- Con respecto a nietos... Aún no es el momento, pero cuando tenga hijos los traeré para que te conozcan, todos los días vendrán conmigo a verte y les contaré lo fabulosa que has sido como madre, aunque bueno ellos también tendrán una fabulosa madre con quien comparar el inmenso amor y agradecimiento que siento por ti, pues ellos sentirán lo mismo por Ana... Por mi parte yo trataré de inculcarles los valores que tanto tú como Carrick me han dado durante estos años, haré lo mejor aunque tendré mucha ayuda seguramente.- suelto una pequeña carcajada evitando que lágrimas se derramen... Seguramente Piero, Kate, Javier y Alexis se morirían por mis hijos pero sobre todo me ayudarían.

Mierda esto sí que es difícil.- Te quiero madre y gracias... Hasta mañana.-

Y así bajo la lluvia mojando el paraguas, con cada paso que doy sobre el mojado césped me alejo más y más de Grace, de mi madre, de mi salvadora... Pero con la promesa de que vendré pronto a visitarla.

[...]

Ana se veía tan tranquila dormida, sus labios expedían lentamente el aire, su pecho crecía y bajaba conforme respiraba, sus pestañas acariciando su blanca piel, su cabello castaño un poco desordenado enmarcando su rostro, sus manos aferrándose a la cama en el momento que me salí de su lado para bañarme, sus piernas desnudas, su cuerpo desnudo cubierto sola y únicamente por una sábana de seda blanca, hacía frio pero nuestros cuerpos ya se habían encargado de calentar todo el ambiente con todo el amor que nos profesamos, sus ojos cerrados prohibiéndome la visión de sus hermosos ojos azules que amansan hasta las más feroces bestias.

Que me amanso a mí...

Alejo mis recuerdos sobre cómo se veía Ana en la mañana pues ya me estoy comenzando a poner duro, y obviamente no quiero dar esa impresión en esta reunión de personal ahora que estoy nuevamente en el trabajo, de regreso al mando de mi empresa... No pienses en Ana, no pienses en ella por unos minutos, me repito mientras observo vagamente como el jefe encargado del área contable está dando las ganancias de mi empresa pues ya estamos próximos a cerrar el año... No pienses en Ana me sigo repitiendo pero fracaso estrepitosamente viéndome guiado otra vez a pensar en mi novia.