Capitulo 55

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Perspectiva de Anastasia Steele

Los mismos cuadros de pinturas frutales de diversos colores y formas flanquean nuestro andar, guían el camino que Christian y yo hacemos tranquilamente cogidos de la mano disfrutando de cada caricia. Ambos sumergidos en nuestros propios pensamientos, en nuestros mundos que nuestras mentes crean, definitivamente con distintas cosas en las que pensar pero lo más importante es que compartimos el mismo aire, el mismo soplo de vida. La ropa que protege mi desnudez –un vestido suelto color blanco- que me compro el día de ayer Rodrigo me queda perfectamente ajustándose a cada curva de mi cuerpo lo cual Christian agradece mucho pues le regala una buena vista, y he de reconocer que tiene un buen estilo para la moda aquel hombre. Ya veo seguramente con que conquista a las mujeres aparte de su cuerpo, sabe elegir muy bien cómo vestir y tiene un ojo para elegir la ropa sencillamente maravilloso.

Rodrigo no es solo bueno para follar, también lo es para ser acompañante para comprar ropa.

-Prepárate para llevarte la peor imagen de tu amigo, nena. –se pronuncia Christian conforme los gemidos se hacen más perceptibles al nosotros acercarnos cada vez más, gemidos que están siendo captados de mala ganas por mis oídos, gemidos que me están dejando un poco más traumada, gemidos que están haciendo que la furia hacia aquel profesor crezca en niveles insospechables, en niveles jamás imaginados. Christian acaricia lentamente los nudillos de mi mano sonriéndome ladeando la cabeza mientras que el sol que ingresa por una ventana la de un toque mucho más sensual bañándolo con su brillo, bañando las facciones correctas haciendo que este hombre al que amo locamente también coja un toque más angelical –sé que acostumbro pensar esto- pero sencillamente no me cansará de admirar la belleza y seguridad que tiene, que posee, que es algo de él. Su manera de actuar sin miedo a lo que opinen los demás, el estado de relajación que al menos aparenta es increíble y envidiable para muchas personas.- Te recomiendo que no veas nada de lo que está haciendo, sí es que no quieres quedar traumada de por vida. –

Asiento con la cabeza con una leve mueca poniendo los ojos en blanco ganándome una mirada mordaz por parte de Christian, una mirada que normalmente calentaría cada célula de mi cuerpo pero ahora sencillamente me es inevitable sentir únicamente temor en cada uno de mis poros, un temor que jamás imagine sentirle a él, un temor que me carcome la mente. Definitivamente tendré que hablar urgentemente con Javier, necesito una cita para desahogarme por completo, para eliminar lo que a mi alma le afecta. Las pisadas que hacemos al suelo acompañan los gruñidos cada vez más audibles y el latir de nuestros corazones van como uno sólo. Somos uno solo cuando estamos juntos, nos complementamos mutuamente.

En el momento que llego a la sala y veo aquel sillón lo único que logro captar antes de que Christian con ambas manos tape mis ojos es el cuerpo desnudo de Rodrigo con su rostro enterrado en la entrepierna de una rubia que parecía completamente ida mientras otra castaña se concentraba la hombría de mi amigo, definitivamente no quería ver nada de eso. Una imagen completamente erótica que agradezco que Christian no me haya dejado observar por más tiempo pues si lo hubiese hecho seguramente le hubiera lanzado lo primero que tengo a la mano, el control remoto que roza mis dedos. Por supuesto que está imagen tampoco se borrará fácilmente.- Cambio de parecer, esto está peor a cuando llegue. Así que yo decido que vez y que no por tu propio bienestar mental. –habla Christian en un gruñido que se escapa a la par que una mujer vuelve a aclamar a la Virgen María con su voz completamente excitada.- Es mejor que no veas nada, definitivamente. –siento su aliento golpeando mi nuca conforme el guía mis pasos a ciegas para no chocarme con nada.

No te imagines nada, no te imagines nada... NO TE IMAGINES NADA me repito una y otra vez a mí misma para intentar no hacer caso a lo que escucho, pero me es imposible.

Las Sombras de Grey IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora