Perspectiva de Christian Grey.
Coloco mis piernas al lado de su rostro de tal manera que su cara queda exactamente en el prominente bulto que tengo y la mía en su palpitante sexo protegido únicamente por sus bragas, el aliento que sale de su nariz y que llega precisamente a mi entre pierna hace que me ponga mucho más duro.- ¿Te gusta esto? –pregunto en un gruñido rozando mi nariz en sus bragas e inhalando su embriagador aroma que me transporta al séptimo cielo.- A mi me encanta. –vuelvo a pronunciarme al ver como se retuerce sobre las sabanas para que mi nariz roce más su monte de Venus.
-A mí también me gusta mucho esto. –el gemido que suelta hace que mi sangre se caliente, conforme sus manos hacen que descienda mi pantalón yo con la yema de mis dedos acaricio sus muslos desnudos.- Me fascinas. –sus manos comienzan a pasearse por la parte elástica de mi bóxer acercando sus delicados dedos cada vez más a mi erección palpitante que ruega por ser liberada de su encierro.
Mis dedos llegan hasta la ranura de sus bragas donde los meto y le doy un fuerte apretón a la tela llevándomela a la nariz aspirando otra vez su aroma, gozo gruñendo de la calentura que su entrepierna ofrece a mis dedos que acarician muy cerca de su hendidura.- Hueles deliciosa. –pronuncio con mi voz entrecortada volviendo a aspirar el delicioso aroma que su sexo ofrece a mis fosas nasales.- Eres mi diosa, tu solo olor es mi perdición. –
Alejo levemente la pelvis al notar que comienza a bajar mi bóxer para que mi polla dura como una roca no la lástima, al dejar libre mi erección esta como es de esperarse, sale de punta completamente erecta golpeando con sus deliciosos labios que ella malvadamente los abre para sacar lentamente su lengua y rodear con esa parte húmeda mi palpitante glande. Poco a poco con las atenciones que su lengua ofrece a mi polla me pierdo más en el mar de sensaciones. Siempre hacer el amor con ella es todo un placer, cada día es mucho más intenso, cada día disfruto más, cada día la amo más, cada día me enamora más.
-Me encanta chupártelo. –pronuncia en un gemido metiendo un poco mi falo a sus labios, mantiene la cabeza en su boca y suelto leves gruñido acelerándose mi corazón al comenzar a succionarlo lentamente, muy lentamente haciendo que vea millones de estrellas, estrellas que sus labios crea al succionar y succionar sin cesar.
-A mi me encanta que me la chupes. –gruño bajando lentamente sus bragas con mis dedos firmes, cojo todo el control que me queda para no correrme tan rápido ante las atenciones que sus labios sigue ofreciendo a mi glande.- Chúpalo nena, así chúpalo. Sigue. Así lento, oh... –hablo aferrándome con mis manos a sus muslos, hundo mi nariz en su hendidura gozando de sentirlo tan cerca, el olor se impregna, el olor me encanta.- Sigue nena. –mi mano derecha levemente temblorosa la guío al vibrador que yace a un lado sobre las sabanas, lo cojo fuertemente y de un movimiento rápido lo dejo exactamente en la entrada de su sexo.- Lo voy a prender nena. –pronuncio alejando un poco mi pelvis para que por la sensación que va sentir t recorrerá su cuerpo haciendo que goce no vaya a morderme esa parte tan sensible de mi cuerpo.
-Hazlo. –se retuerce más en la cama con su lengua ahora lamiendo mis firmes muslo, froto la punta del vibrador que tiene forma de un pene, obviamente no es tan grande como la mía pero le hace la competencia, hago que acaricie lentamente su entrada.- Oh sí. –vuelve a gemir al con mi otra mano coger el control y encenderlo, lo sumerjo un poco sujetándolo de la base.- Eres todo un dios. –soplo en su sexo, soplo e inhalo su olor. Mi cuerpo arde, quema al ver como el aparato ingresa.- Oh... Mi dios. –sus pliegues se adaptan perfectamente al grosor del vibrador.
-Tu dios. Solo tuyo. –gruño metiéndolo un poco más y elevando un nivel a la velocidad, ella eleva las caderas haciendo que se adentre más.- Con cuidado mi diosa no quiero que te hagas daño. –lo saco levemente pero ella vuelve a elevar más las acederas generando que quede de la misma forma, por un momento se me cruza recriminarle pero el ver que está disfrutando la dejo estar, ella merece lo mejor.- Goza preciosa, goza de las atenciones de tu dios. –mi mano libre acaricia su muslo desnudo mientras permanece quieto el vibrador perfectamente encajado en su hendidura, mi lengua la paseo libremente sin ningún miramiento ni pudor sobre su monte de Venus, su piel es deliciosa, cada parte de su cuerpo es una delicia.
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Las Sombras de Grey II
FanfictionContinuación de LAS SOMBRAS DE GREY ... Si no la has leído no podrás entender. Luego de los últimos acontecimientos en Las Sombras de Grey muchas cosas han cambiado... Algunas para bien, otras para mal, pues todo no puede ser color de rosa...