Capitulo 43

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Nuevos Días de Publicación:

Las Sombras de Grey II: Lunes - Miércoles.

Mis Pervertidos (Grey): Martes - Jueves.

Señor y Señora Dornan: Martes - Viernes.

Tienes un Nuevo Mensaje: Lunes - Jueves.

Solo una Noche (Yaoi): Domingos.

Por un tema de que quiero publicar capitulos en todas mis historias no podré escribir ya 3 semanales en esta, pero si tratare de hacerlos un poco más largos.

Ya saben si quieren entrar a un grupo de whatssap dejenme su numero en un comentario o or privado con codigo de su pais. 

Si quieren leer alguna de mis otras historias activas la encuentran en mi perfil.

No dejare ya más notas de autora al final de mis capitulos, solamente cuando tenga algo importante que decir lo haré. Asi que está es la ultima vez que me leen como yo xD. Disfruten de la historia....


Perspectiva de Anastasia Steele.

Cuelgo el celular luego de que el hombre de la llamada me pase la dirección del lugar donde Christian y Javier han tenido el supuesto problema, solo Dios sabe qué tipo de problema será pero para que me llamen de seguro no ha de ser nada bueno. Me quedo viendo por un momento como una completa estúpida la pantalla de mi móvil para luego concentrarme por un momento en las paredes blancas del consultorio de la mujer que me observa con el ceño fruncido tocando con sus dedos el gran escritorio de madera donde se encuentran varios documentos reposando de una manera ordenada para nada comparada con las letras que alcanzo ver en un papel, si que todo los doctores tienen una letra casi ilegible. Trato de ordenar un poco mis pensamientos mientras fijo otra vez mi vista en las paredes que son cubiertas por unos diplomas, intento desesperadamente encontrar en mi mente que hacer ahora, aunque claro es muy obvio lo que tengo que realizar pero antes de todo tengo que calmarme yo o si no me va dar un paro cardíaco acá mismo, lo que es muy conveniente pues estoy en un hospital. Han sido muchas emociones por el día de hoy, he estado en una montaña rusa donde no me han dado ni un tiempo para respirar, de arriba abajo una y otra vez y tal parece que ha surgido una cosa más que es la cerecita del pastel para mi perfecto día.

Muévete maldita sea me grita mi subconsciente claramente irritado por mi poca actividad y mis pocas ganas de hacer las cosas. Un aire helado que ingresa por la ventana abierta en conjunto con la toz fingida de Damian y el rascamiento de cabeza de Piero hacen que al fin pueda reaccionar.

-Tengo que irme. –logro articular para mí misma despegando levemente mis labios mientras inhalo un poco de aire para que ingrese por mi cuerpo y alivie un poco mi garganta reseca, trato de ignorar el olor a hospital ya que lo odio, mejor dicho no lo tolero ya que me trae muchos y extraños recuerdos.-Tengo que irme. –repito por si mi voz anteriormente no había sido lo suficientemente fuerte, aferro mis manos en un puño menos la que llevo el celular pues no me lo permite, mis pies no siguen las ordenes que mi cerebro da desenfrenadamente.- Ha surgido un inconveniente. –al volver a pronunciarme consigo que los tres me miren mucho más fijamente.

-¿Se encuentra bien, señorita Steele? –la mujer de bata blanca me pregunta esquivanco su escritorio y acercándose un poco a mí desapareciendo el ceño fruncido que tenía por la llamada que había recibido. Se detiene en seco al ver que asiento.- ¿Segura? –

-¿Van a poder con ella? –pregunto ignorando la pregunta de la doctora pues en este momento mientras una mariposa ingresa por la ventana para segundos después salir no estoy segura de que me encuentre bien, no sé cómo es que estoy. Miro a mi amiga que sigue con los parpados cerrados, su piel un poco pálida con unos cuantos surcos de lágrimas que se han escurridos de sus ojos y su cabello rubio siendo acariciado por la mano de Damian quién ladea levemente la cabeza sonriéndome lo más tranquilo posible.- No creo que pueda volver. –

Las Sombras de Grey IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora